sábado, 24 de septiembre de 2011

Plaza Sésamo (o Barrio Sésamo) : Alfabetización contagiosa

Hoy Jim Henson cumple 75 años y este es nuestro homenaje reiterando este título feliz:

Plaza Sésamo (o Barrio Sésamo) : Alfabetización contagiosa

Llevan más de 4.000 episodios y 38 temporadas. Se trata de una de las series infantiles educativas de más éxito y mayor reconocimiento del mundo: Plaza Sésamo.

El 10 de noviembre de 1969, la serie se estrenó en la cadena pública estadounidense NET, actual PBS. Desde entonces, Sesame Street se ha visto en 120 países y se han creado más de 30 versiones internacionales.

La idea fue de una realizadora de televisión llamada Joan Gantz Cooney, que se propuso extender la alfabetización entre la población infantil de entre tres y cinco años. Ideó una serie de programas de una hora de duración que se podían ver cinco días a la semana y ofrecían apoyo en los primeros cursos del colegio a las familias menos favorecidas. Cooney pretendió hacerlo contagioso, para que el mensaje llegara también a los que no lo veían, los padres, a través de los hijos.

Cooney, Gerald Lesser, psicólogo de la Universidad de Harvard, y un tercer colaborador, Lloyd Morrisett, de la Fundación Markle, de Nueva York, se pusieron manos a la obra. Y enrolaron en su proyecto a los creativos más importantes del momento. Jim Henson fue el creador de los teleñecos.

Para instruir a los niños acerca de los números, usaron las técnicas empleadas en publicidad. Invitaron a personajes famosos para que cantaran, bailaran y protagonizaran escenas en las que se instruía a los niños acerca de las virtudes de la cooperación o acerca de las emociones. Y utilizaron una mezcla de títeres, animación, música y acción que enseñan todo tipo de habilidades básicas para que los niños entiendan mejor el mundo que les rodea.


Beto y Enrique

Plaza Sésamo se marcó metas más altas que cualquier otro programa infantil hasta la fecha, y lo mejor de todo es que funcionó. Ha sido el programa más analizado por el mundo académico en toda la historia de la televisión, y no hay muchas dudas de que ayuda a mejorar la lectura y el aprendizaje de sus espectadores. Pero también ha habido educadores que han criticado el programa y los sigue habiendo. Alegan, entre otras cosas, que la serie reemplaza las "experiencias personales", que pone énfasis en el aprendizaje cognitivo en lugar de en los juegos y actividades.

En todo el mundo, han aparecido versiones locales de Plaza Sésamo adaptadas a las distintas culturas. En España, empezó a emitirse en 1979, dentro del programa Un globo, dos globos, tres globos. Al principio, era una versión doblada del original, que titularon como "Ábrete Sésamo". Después, incorporaron personajes españoles como la Gallina Caponata o el Caracol Perejil. En Marzo de 1983, aparecieron Espinete, Don Pimpón,... y en 1996, la nueva temporada, con Blukie, Gaspar, Vera y Bubo.




Plaza Sésamo ha dado pie a rumores y leyendas urbanas de todo tipo, como que Epi y Blas (en Argentina Beto y Enrique) son una pareja de gays, porque viven juntos y comparten habitación. En 2002, grupos conservadores y religiosos americanos protestaron contra el anuncio de que la incorporación de un nuevo personaje con sida en Takalani Sesame, la versión sudafricana de la serie. El personaje, Kami, contrajo el sida en una transfusión sanguínea cuando era niño. Kami se considera un personaje crucial para los niños sudafricanos, donde esta enfermedad es una epidemia.

Por otro lado, más recientemente, en 2005, la cadena PBS decidió poner al Monstruo de las Galletas a dieta. El personaje desarrolló un súbito interés por las verduras a fin de incentivar un estilo de vida saludable para los niños.


FUENTE: KINDSEIN.com

domingo, 18 de septiembre de 2011

Rosario, polo científico de vanguardia

La presidenta Cristina Fernández inaugurará mañana, a las 11, el nuevo edificio del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), ubicado en Ocampo y Esmeralda, en las cercanías del Centro Universitario Rosario (CUR, conocido como La Siberia). La flamante construcción, de 4.000 metros cuadrados, es una de las piezas clave del Centro Científico Tecnológico Rosario (CCT), un polo de producción de vanguardia en Latinoamérica que concentra a investigadores de distintas ramas, y empresas del ámbito privado.

La apertura de las nuevas instalaciones, donde trabajarán más de 250 investigadores en 10 laboratorios equipados con la última tecnología, confirma que Rosario es una de las ciudades argentinas que más apuesta a la biotecnología y su crecimiento.

El edificio, de cuatro pisos, estará funcionando a pleno antes de fin de año. Fue financiado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y demandó más de 20 millones de pesos. La plata se consiguió gracias a un concurso que ganó el IBR hace dos años, cuando el Estado decidió destinar fondos para infraestructura en el campo de las ciencias en todo el país.

El Instituto depende de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y tiene como objetivos esenciales la investigación, la enseñanza y el desarrollo de las ciencias biológicas. Aunque la resolución que lo creó como institución está fechada en 1999, el IBR es producto del esfuerzo de un grupo de jóvenes investigadores que regresaron al país hace más de 20 años, después de perfeccionarse en el exterior.

En 1987 comenzaron a trabajar juntos, compartiendo experiencias y equipamientos. Y así, entre pipetas, microscopios y carencias de infraestructura de todo tipo, se animaron a soñar con este presente.

La cantidad y calidad de sus producciones, que tienen como destinatarios a la agroindustria pero también a la salud humana, les han valido premios y reconocimientos a nivel internacional.

¿Qué hacen? Unos 250 científicos —que incluyen a 60 investigadores ya formados, 140 becarios doctorales y posdoctorales, estudiantes de licenciatura, más personal de apoyo administrativo y técnico— forman parte del grupo humano del IBR. Más del 70 por ciento se trasladará a las nuevas instalaciones en el CCT, mientras que los demás seguirán trabajando en los edificios de Suipacha al 500, en la facultad. Quienes dejarán de recorrer los “viejos” pasillos son aquellos más orientados al estudio de las especies vegetales. Los que operan en áreas vinculadas a la salud humana seguirán en los edificios cercanos al Hospital Centenario, donde además, muchos realizan sus prácticas.


Del IBR surgen más de 70 publicaciones científicas por año, en las mejores revistas de la especialidad. Muchas de ellas han sido destacadas en las tapas que muestran al mundo entero qué se está haciendo en ciencia.

Entre las líneas de investigación que más impacto han tenido en los últimos años se encuentran: creación de plantas todo terreno (mediante modificación genética lograron que sean resistentes a la sequía y algunas bacterias); avances en el tratamiento del Parkinson (descubrieron el mecanismo molecular que da lugar a la enfermedad y se están diseñando compuestos químicos para posibles tratamientos) y el diseño de antibióticos. El potencial de los científicos rosarinos no tiene techo



El predio de la ciencia


El Centro Científico Tecnológico Rosario (CCT) se alza sobre las barrancas del río Paraná, junto al campus de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

El Instituto de Biología Molecular y Celular Rosario (IBR) se suma a los edificios que ya funcionan en el predio: el Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación (Irice) y el Centro Internacional Franco Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (Cifasis). Además, se está avanzando en la obra del Instituto de Física Rosario (Ifir) y están previstas las del Instituto de Química Rosario (Iquir), el Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (Cefobi) y el Instituto de Fisiología Experimental (Ifise), todos estos dependientes de Conicet.

En ese mismo mega espacio está el Vivero de Empresas de Base Tecnológica y el Instituto de Agrobiotecnología Rosario (Indear), donde está instalada la primera planta de secuenciación de genomas (lectura de ADN) del país.

La Dirección de Asesoramiento y Servicios Tecnológicos de la Provincia de Santa Fe (DAT) y la sede regional de Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) también desarrollan sus actividades allí.



"El camino es más interesante que el destino"


Néstor Carrillo es uno de los miembros fundadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), uno de los "históricos", como se conoce a los cinco científicos que hace casi 25 años alumbraron este proyecto.

Jóvenes, entusiastas, creativos y aguerridos, volvieron a la Argentina luego de especializarse en el exterior (Carrillo llegó desde Harvard). Sin demoras, empezaron a trabajar juntos, una experiencia que les permitió pensar en la creación de una institución local experta en biología molecular, una rama de la biología que por entonces estaba dando sus primeros pasos en el país y que a ellos los apasionaba, tanto como ahora.

Carrillo, Diego de Mendoza (director saliente del IBR), Alejandro Viale, Eduardo Ceccarelli y Marcelo Cabada, querían que la ciudad tuviera un instituto de ciencias de vanguardia, y que a diferencia de los antiguos institutos del país no estuviera centrado en la figura de un científico de renombre, como "el Leloir" o "el Houssay". La idea era que funcionara como una especie de cooperativa de investigación, con una estructura más horizontal y con la posibilidad de que se nuclearan diversas ramas de la investigación.

"En ese momento nos sobraban dos cosas: carencias y entusiasmo", resume Carrillo, de 53 años . Fueron esos dos condimentos los que impulsaron a estos muchachos de la ciencia a crear un grupo que denominaban El Soviet (un término que hacía referencia a las asambleas de obreros, campesinos y soldados que impulsaron la revolución rusa en octubre de 1917). Ya en aquel tiempo dedicaban sus horas a la investigación y el desarrollo de la microbiología y la biología molecular, con muchas ganas y poca plata.

"Fuimos pioneros en pensar en una estructura como esa, donde todas las decisiones se tomaban en grupo y donde primaba un ambiente solidario. Fue una gran experiencia a la que se fue sumando mucha gente que estaba volviendo al país", recuerda con orgullo.

Corría 1987 cuando iniciaron el trayecto. En 1995 se conformaron como Programa Multidisciplinario de Biología Experimental (Promubie), dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). El Promubie fue la semilla del IBR, que en 1999 tomó ese nombre y un nuevo impulso.

Inconvenientes. Sin embargo, el recorrido no fue fácil. A sólo dos días de la inauguración del edificio propio, en Suipacha al 500, los investigadores ocuparon las páginas de todos los diarios, la radio y la televisión, pero no por sus logros profesionales, sino porque las instalaciones, ubicadas en un subsuelo, se inundaron.

La "desgracia" se repitió con más fuerza en 2008. Ahí perdieron equipamiento valioso y la cuarta parte de la biblioteca. Pero nunca pensaron en dejar de trabajar. Muestra de ello son las publicaciones anuales en revistas científicas de alcance mundial y las distinciones permanentes por el resultado de tanto esfuerzo.

"El desafío fue fascinante y muy atractivo", comenta Carrillo, quien no duda en señalar que "muchas veces el camino es más interesante que el destino".

Sin proponerse la trascencia que hoy alcanzan, y mucho menos la posibilidad de trabajar en un moderno edificio de 4.000 metros cuadrados, aquellos jóvenes siguieron al pie de la letra las enseñanzas de Bernardo Houssay, el médico argentino que fue premio Nobel en 1947 y que aseguraba que "la ciencia no tiene patria, pero los hombres de ciencia sí la tienen y deben pelear por su adelanto".


Recuerdos imborrables


Diego de Mendoza (director saliente)

Llegué a Rosario en 1985 para formar en la facu el área de microbiología básica. Teníamos mucha pasión, pero no había ni dinero ni equipamiento. Eso me bajoneaba un poco. Un día recibo un llamado sorpresivo de Don Manuel Sadosky (científico considerado el padre de la computación en la Argentina) que me enviaba dos cheques de más de 100 mil dólares. Así conseguimos los primeros equipos para el Hospital Centenario".

Silvia Altabe (una de las primeras becarias)

Eramos una gran familia. El ritmo de trabajo era frenético. A veces estábamos en el laboratorio hasta los domingos. No era raro que Diego de Mendoza nos pasara a buscar el domingo a la hora de la siesta para que fuéramos a revelar algún experimento".

Esteban Serra (rector de la facultad de bioquímica)

En la facu había un opascopio con el que proyectábamos fotocopias en la pared. ¡Era tan malo que no se veía nada! Luego llegaron los proyectores de transparencias, pero nos costaba conseguir papel de acetato. Cuando venía algún extranjero proyectábamos diapositivas, pero se trababan y algunas se derretían cuando quedaban cerca de la lámpara. Así perdimos material muy importante".

Por Florencia O'Keeffe
FUENTE: Diario La Capital
http://www.lacapital.com.ar/la-ciudad/Rosario-polo-cientifico-de-vanguardia-20110918-0010.html

viernes, 16 de septiembre de 2011

Algunos testimonios de la Madre Teresa de Calcuta

En cierta ocasión, una mujer me habló de una familia hindú con ocho hijos que no habían comido en varios días. Reuní inmediatamente todo el arroz que pude y lo llevé a la casa. Aquellos niños estaban al borde de la muerte por inacción y me recibieron con voces de alegría. Su madre cogió el arroz, hizo dos mitades, repartió una a sus hijos y luego se marchó con la otra. Cuando volvió, le pregunté: “¿Dónde has estado”. Y ella respondió: “Hay una familia musulmana en la puerta de al lado, tienen también ocho hijos y tampoco han comido en varios días, como nosotros”.

Quisiera contar la historia de una joven que no ganaba mucho dinero, pero deseaba ayudar al prójimo sinceramente. Durante un año no llevó ni compró maquillaje alguno y guardó el dinero que habría gastado en comésticos y ropa. Al cabo de un año, me mandó el dinero ahorrado.

 

Existe una pobreza espiritual en los países ricos, e incluso pobreza material, aunque sea menos visible. En todos ellos hay una muchedumbre de personas que sufren soledad, desamor, enfermedades físicas y morales, que constituyen una pobreza mayor que la material y más difícil de solucionar. Si alguien necesita un pedazo de pan, basta ofrecérselo para saciarlo; si necesita descanso, basta una cama. Pero ante un ser humano abandonado, despreciado, no basta la ayuda material, se necesita una ayuda afectiva y espiritual que es mucho más difícil.

Daré un ejemplo de lo que es el hambre. Un niño recibió un trozo de pan de una Hermana. Llevaba bastante tiempo sin comer. Observé que comía el pan migaja a migaja. Le dije: “Sé que tienes hambre. ¿Por qué no comes el pan?” El pequeño me contestó: “Quiero que dure más”. Tenía miedo de que, terminado el pan, volviese a sentir hambre de nuevo. Por eso lo estaba comiendo migaja a migaja.

Una tarde salimos para recoger a cuatro personas que estaban en la calle. Una de ellas se hallaba en muy malas condiciones. Dije a las Hermanas: “Vosotras, atender a las otras tres, mientras yo me ocupo de la que parece que está en peor estado”. Le di a aquella persona todo el amor que podía. La puse en una cama, y en su rostro se dibujó una hermosa sonrisa. Me tomó de la mano y me dijo una sola palabra: “Gracias”. Y a los pocos segundos expiró. Yo no podría haberle ayudado sin haber hecho antes un examen de conciencia ante él. Me pregunté a mí misma: “¿Qué habría dicho si hubiera estado en su lugar?” Y mi respuesta fue muy simple: había querido que alguien reparara en mi persona. Habría dicho: “Tengo hambre, estoy agonizando, tengo frío, estoy sufriendo”. O algo por el estilo. Pero ella me dio mucho más: me dio su amor agradecido y expiró con una sonrisa en los labios.

Hubo también un señor al que recogimos de las alcantarillas, medio comido por los gusanos. Después de haberlo llevado a casa, dijo: “He vivido como un animal en la calle, pero voy a morir como un ángel, amado y atendido”. Tras haberle quitado todos los gusanos de su cuerpo, dijo con una gran sonrisa: “Hermana, me estoy yendo a la casa de Dios”, y entregó su alma. Nos maravilló ver la grandeza de ese hombre que podía hablar sin culpar a nadie, sin sentirse un objeto. Como un ángel. Ésta es la grandeza de las personas que son espiritualmente ricas, pero materialmente pobres.

FUENTE:
 http://anecdotasycatequesis.wordpress.com/2010/09/05/madre-de-los-mas-pobres-beata-teresa-de-calcuta-2/

lunes, 12 de septiembre de 2011

El agente 007 Pierce Brosnan: «La oración me ayuda a ser padre, actor y hombre»

Una infancia difícil, un cáncer que mató a su esposa... dice que no fue la terapia, sino la oración lo que le ayudó, y anima a los irlandeses a superar la crisis con la fe.

Pierce Brosnan, que alcanzó la fama por su personaje de Remington Steele en los años 80 y luego interpretó al mismísimo James Bond, ha vuelto a su Irlanda natal para potenciar una academia de arte dramático. En plena crisis de la Iglesia irlandesa tras conocerse los detallados informes sobre casos de abusos físicos y sexuales, Brosnan no ha tenido ninguna dificultad en hablar de su fe católica en una entrevista en la Radio Televisión de Eire.


Brosnan interpretó a James Bond en cuatro películas
Golden Eye (1995)
Tomorrow Never Dies (1997)
The World Is Not Enough (1999)
Die Another Day (2002)


"La oración me ayudó con la pérdida de mi esposa por el cáncer, y con un hijo que cayó en una época dura. Ahora la fe me ayuda a ser un padre, un actor y un hombre", afirma.
"Siempre ayuda tener un poco de oración en tu bolsillo. Al final, has de tener algo, y para mí eso es Dios, Jesús, mi educación católica, mi fe", añade. "En cierto modo, todo lleva de nuevo a Navan, mi pueblo natal en la rivera del Boyne. A veces se ha pintado en tonos melodramáticos pero fue una gran forma de criarse. El catolicismo y los Hermanos Cristianos, esas son imágenes de raíces profundas y el cimiento para una persona con habilidad de actor".

"Dios ha sido bueno conmigo. Mi fe ha sido buena para mí, en momentos de profundo sufrimiento, duda y fe. Es una constante, el lenguaje de la oración. Quizá no hice bien las sumas con los Hermanos Cristianos, o no tuve la mejor enseñanza literaria, pero sí una cantidad firme de fe", añadió.
Además, Brosnan cree que la fe ayudará a los irlandeses a superar la crisis económica. "Hay una cosa que la gente de Irlanda sabe hacer, y es sobrevivir. Tenéis que mantener la fe y el optimismo", afirma.

Infancia dura, conflicto con la Iglesia

Pierce Brosnan nació en 1953. Cuando tenía apenas un año, su padre abandonó a la familia, y cuando tenía cuatro su madre se fue a trabajar de enfermera a Londres, dejándole en Navan con unos parientes hasta los 12 años. Él ha declarado muchas veces que en esos años de infancia estudió en los "Christian Brothers", la gran orden irlandesa fundada por Edmund Rice para la educación, ahora hundida por los informes de violencia y abusos físicos (y también algunos sexuales) desde los años 40 a los 80.
En 2002, Brosnan protagonizó una película canadiense, llamada Evelyn, sobre un padre de los años 50 que queda viudo y no puede recuperar a su hija, entregada a un orfanato de la Iglesia. En esos años, habló muy mal de su educación recibida en Navan, en los "Christian Brothers"... pero la orden respondió una y otra vez (en Internet y con cartas a The Times) que ellos nunca tuvieron una escuela en ese pueblo, donde sí la tenían los Hermanos de La Salle.

Sin embargo, pese a tener una relación conflictiva con la Iglesia, Brosnan ha asegurado en varias ocasiones que nunca ha dejado de ir a misa ni de rezar.
A los 12 años, como inmigrante pobre en Londres en una escuela pública, aprendió a plantar cara y defender su identidad: "Había que tener pelotas para ser un católico irlandés en South London; la mayor parte del tiempo lo pasé peleando".

En 1977, en Londres, conoció a su primera esposa, Cassandra, una actriz que trabajaba con Franco Zeffirelli, con dos hijos pequeños y recién divorciada del hermano del actor Richard Harris. Se casaron y tuvieron un hijo. En 1987, justo cuando se canceló Remington Steel, diagnosticaron cáncer de ovarios a su esposa, que durante cuatro años y ocho operaciones combatió la enfermedad. Murió en 1991, con 50 años, en brazos de su esposo.

"Ella era una luchadora y con su fuerza, optimismo y pasión por la vida, siempre parecía que todo estuviese bien. Cuando tratas con la muerte, aprecias la vida de una forma realmente dulce. Esas tardes y mañanas y días en que ella no tenía dolores, nos dábamos cuenta de lo hermoso que es todo", afirmó el actor.

La terapia no funcionó, la oración y el trabajo sí

Brosnan ha explicado en varias ocasiones que la terapia no le ayudó a superar el dolor... "al final, tú eres tu propio psicólogo". Pero la oración era un consuelo fuerte. "Tenía las oraciones católicas tradicionales, pero también mi diálogo personal con El De Arriba".
Era un padre solo, un viudo con un hijo y dos hijastros. En 1994 conoció a una periodista del programa Today, de la NBC, Keely Shaye. Se enamoraron, se casaron en 2001 y tuvieron dos hijos.

P. J. Ginés

FUENTE: Religión en libertad.com
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=15838&esd=1


viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Qué es el mate? ¿que representa?


Un mate no es solo un mate

El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es ¨hola¨ y la segunda "¿unos mates?".
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.
Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos los buenos y los malos.
La gente pregunta, cuando no hay confianza: "¿Dulce o amargo?". El otro responde: "Como tomes vos".
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas.
Siempre. Con inflación, con hambre, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie.
Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solos. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. La charla, no el mate.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa.
Es la sinceridad para decir: "¡Basta, cambiá la yerba!". Es el compañerismo hecho momento.Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, "¿está caliente, no?".Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir "gracias¨, al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.

Ahora vos sabés: un mate no es sólo un mate...

Lalo Mir
en el programa "Lalo Bla Bla" - Radio Mitre


Messi tomando mate
La Yerba Mate

La Yerba mate es un árbol que crece en las cuencas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay, en una región que abarca la zona limítrofe entre los países de Argentina, Brasil y Paraguay (triple frontera). Los indígenas de esa zona, los Guaraníes, usaron este vegetal por sus propiedades alimenticias y curativas.

Hoy el uso de la Yerba mate difiere de la antigua manera de consumirla de los Guaraníes, quienes maceraban sus hojas por días y luego bebían esa preparación como un curativo para diversas enfermedades (reumáticas, intestinales, etc.) y como un elíxir reconfortante que les brindaba fuerza y energía. Su consumo más difundido es la "infusión", la cual se realiza de dos maneras predominantes:

• En forma de té (conocido como mate cocido), para lo cual se cuela la Yerba mate o se usa el empaquetado comercial en forma de los típicos saquitos en que se prepara el té.

• En forma de "mate cebado", para lo cual se necesita un mate hecho de calabaza, madera o metal; la bombilla, un tubo de metal o caña con perforaciones en su parte inferior que, al sumergirla en el mate con yerba, hace las veces de sorbete y colador al mismo tiempo. El mate se "ceba" (se sirve) con agua caliente, pero existe la versión fría llamada "tereré".

El mate cebado se consume más por tradición que por sus muchas propiedades nutritivas y curativas.

Actualmente puede conseguirse en los locales y negocios de venta yerba mate de diversas marcas, con palo, sin palo, saborizada, como por ejemplo: limón, naranja, a la menta, semidulce, etc.


Gardel tomando mate
Propiedades

En la yerba mate, los principios activos se encuentran en las hojas, por lo que se realiza una cosecha en forma de poda, que no perjudica al árbol. Sus propiedades terapéuticas y nutritivas no dependen de un solo principio activo, sino de todo el complejo.

Según el Código Alimentario Argentino, "con la denominación de Yerba Mate o Yerba se entiende el producto formado por las hojas desecadas, ligeramente tostadas y desmenuzadas, de Ilex paraguariensis Saint Hilaire (Aquifoliácea) exclusivamente, mezcladas o no con fragmentos de ramas secas jóvenes, pecíolos y pedúnculos florales, sin perjuicio de autorizar la inclusión de otras especies de igual género tan pronto como se disponga de estudios que avalen su inocuidad y sean aprobados por la Autoridad Sanitaria Nacional".

Vigo Mortensen cebando un rico mate

Lo que hace hace falta para cebar y tomar un buen mate

El mate

Lo primero que hay que definir es el tipo de mate que se usará como recipiente, según dicen los que saben, el mejor es el que está hecho con una calabaza seca, pues adquiere los sabores propios de la yerba.

La yerba mate

Se venden distintos tipos de yerba: con palo y sin palo, saborizadas o no y de distintas marcas, las hay en paquetes de 1/2 y 1 kilo en supermercados, almacenes y kioscos.

El agua

Es muy común escuchar en una estación de servicio, en una "parada" de ómnibus de larga distancia, en los alojamientos donde uno pasa unos días, (hoteles, hosterías, posadas, casas de campo etc.) una frase que dice algo así como

..." podría llenar este termo con agua caliente"?..., es que el matero lleva a cuestas todo el kit, sólo falta ese último ingrediente, el agua, que se considera "a punto" unos grados anteriores a la ebullición. Si el agua hierve, el mate no sirve, porque se quema la yerba (además de por supuesto nuestras bocas).

Pava/Termo

La pava es un recipiente metálico, con un asa por encima del orificio de llenado de agua y un pico vertedor, preparado especialmente para ser inclinado sobre el mate y poderlo cebar correctamente.

Con el objetivo de que el agua dure más tiempo caliente se la puede traspasar a un recipiente térmico o "termo", con lo cual nos aseguramos que la temperatura del agua va a estar en su punto justo de principio a fin.

La bombilla

Su función es la de sorber el agua desde el mate . La mayor parte de ellas están confeccionadas en metal, aunque también puede ser de caña, no es lo mas común. Las más comunes son de aluminio, pudiendo ser también de plata o alpaca, simples o con incrustaciones de otros metales nobles. Respecto a su forma las hay rectas o con formas curvas de distintos diseños, y mide aproximadamente 20cm. El lado inferior es una especie de “media esfera” hueca con pequeños agujeros para que filtre el agua; la superior es como un sorbete achatado.


El "che" Guevara tomando mate

Un buen cebador

Cualquier persona puede servir o hacer un mate pero no es fácil encontrar buenos cebadores de mate.

Cebar no es simplemente servir o verter agua caliente al mate sino mantener el mate en condiciones agradables para ser tomado.

Ese trabajo, en la época de la colonia, estaba reservado para sirvientes especializados: las cebadoras de mate.

En la actualidad, entre los gauchos y arrieros o entre un grupo de amigos, sea en un taller mecánico, una oficina o un banco, siempre hay alguien que se especializa en hacerlo.


Maradona tomando mate

Preparación y cebado del Mate

-Poner agua a calentar y retirarla antes de que entre en ebullición (en lo posible, ponerla en un termo para que no pierda la temperatura).

-Llenar 3/4 parte del mate con yerba.

-Tapar el mate con la mano, darlo vuelta, golpear suavemente la base - para que el polvillo de la yerba quede en la superficie.

-Inclinar el mate unos 45 grados, e introducir la bombilla hasta el final.

-Si se desea tomarlo dulce, introducir una cucharadita de azúcar dejándola caer sobre el extremo de la bombilla.

-Luego verter el agua suavemente hasta que alcance el borde del mate (después de unos segundos, el agua será absorbida por la yerba y bajará su nivel)

-Volvemos a verter mas agua hasta que llegue nuevamente al tope.

-Tomar el primer mate, volver a cebar y convidar al invitado si lo hay.

Todo lo que no debe hacer un aprendiz de matero

-Ojo con el azúcar. Hay personas que toman el mate con azúcar, pero si usted es invitado a una mateada el mate será dulce o amargo según el gusto del cebador o de la mayoría de los participantes.

-No agregarle otras infusiones.

-Mate antihigiénico????. Si no quiere ser tan íntimo con alguien, no comparta el mate.

-No tarde mucho en tomar el mate. Debe tomar toda el agua hasta que escuche el sonido que señala que el mate está vacío.

-No revolver el mate.

-No cambiar el orden. Respetar siempre la vuelta del reloj, y el orden de la persona que le toca tomar el mate.

-El cebador debe tomar el primer mate. El sabor del primer mate es el más fuerte y no a todos les gusta.

-No agradecer antes de tiempo. Sólo hay que decir gracias cuando uno ya no quiere seguir mateando.

-Si la bombilla se tapara una de las formas de destaparla es poner la palma de la mano mirando hacia arriba y luego apoyar el mate sobre ella, con movimiento uniforme girar el mate en círculos, (4 ó 5 veces aproximadamente), luego aspirar por la bombilla a ver si se destapó.


Gracias

¡Gracias! es la palabra indicadora de que se ha satisfecho el deseo de tomar mate, pero al mismo tiempo refleja el reconocimiento del matero hacia el cebador por eso nunca debe decirse simplemente "no quiero más".


FUENTE:
http://www.mateargentino.com.ar/yerba_mate.htm

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Los "hérores de Fukushima", premio Príncipe de Asturias

Los "Héroes de Fukushima", los hombres y mujeres que trabajaron en la emergencia nuclear provocada por el tsunami que asoló el noreste de Japón el pasado 11 de marzo, fueron galardonados hoy con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011 por su "valeroso y ejemplar comportamiento".
El jurado tuvo en cuenta que este grupo de personas representa los valores más elevados de la condición humana, al tratar de evitar con su sacrificio que el desastre nuclear provocado por un terremoto y posterior tsunami multiplicara sus efectos.

Los hombres y mujeres que trabajaron en la emergencia nuclear
provocada por el tsunami que asoló el noreste de Japón recibieron el galardón

El terremoto y el tsunami causaron unos 28.000 muertos y 350.000 desplazados, así como graves daños en la central nuclear de Fukushima que provocaron explosiones de hidrógeno y la fusión del combustible nuclear, provocando además varios muertos y heridos por radiación entre los operarios de la central.
Según indica el acta, el jurado valoró "la respuesta serena y abnegada del conjunto de la sociedad japonesa desde los sucesos de marzo de 2011, que tuvo su más alta expresión en los grupos de personas que, llevando esa abnegación a un grado heroico, pusieron en riesgo la propia vida".
El acta del jurado pone de relieve esa labor "al afrontar en la central siniestrada y su entorno las tareas que evitaron una tragedia humana y ambiental de mayores dimensiones, dando al mundo un ejemplo de coraje ante la adversidad, sentido del deber, defensa del bien común y conciencia cívica".
La candidatura de los "Héroes de Fukushima" se impuso a otro de los finalistas, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada el pasado mes de agosto en Madrid con la asistencia del papa Benedicto XVI y de cientos de miles de peregrinos.
Más de 40 candidaturas de 20 nacionalidades optaban a este premio, último de los ocho galardones internacionales que convoca cada año la Fundación Príncipe de Asturias.

FUENTE:  Rosario3.com

martes, 6 de septiembre de 2011

Razones para que estudiar ciencias resulte un placer

Tienen entre 14 y 18 años, algunos se inclinan más por la física que por la biología o la química, pero todos tienen en común haber pasado de manera exitosa por alguna competencia donde el conocimiento y la creatividad estuvieron en juego. Dicen que aquí lo que vale es el interés, las ganas, el apoyo de los docentes y desde ya el esfuerzo. Cuentan así cuál es el secreto para que estudiar ciencias sea un placer.

No quieren que se los considere como "bichos raros" o "extraños" a los demás adolescentes de su edad. Y de hecho no lo son. Sin embargo han descubierto distintas razones para que hacer lo que les gusta forme parte de sus vidas, tanto como estar con amigos, practicar un deporte o escuchar música. Motivos más que suficientes para escucharlos.

La charla con el grupo de estudiantes se organiza en una pequeña sala, que en la práctica funciona como el Departamento de Física del Instituto Politécnico (UNR). Salen un ratito antes de clases para hablar de sus trayectorias y logros, que en definitiva marcan puntos para tener como horizontes cuando se piensa en cómo hacer una buena escuela. También cómo reactivar el lugar de las ciencias para acompañar el crecimiento científico y tecnológico que reclama el país.

Protagonistas

¿Y quiénes son estos chicos? Mariano Golin, tiene 17 y es alumno de 5º año del Normal Nº 1 Doctor Nicolás Avellaneda. Al igual que Lisandro Cocca, de 4º del Politécnico, fue becado por el Instituto Balseiro (Bariloche) para conocer de cerca la oferta académica que tiene, y desde ya tentarlos a estudiar allí. Hay que saber que el Balseiro es un centro de educación pública de alto rendimiento académico, donde se cursan licenciatura en física, ingeniería nuclear o ingeniería mecánica.



Los alumnos del Poli Franco Biglione y Sara Destri (de 15 años y cursan el 3º del secundario), y Gianni Weinand y Franco Victorio (de 14 y alumnos de 2º año) participaron en julio pasado de la IV Olimpíada Argentina de Ciencias Junior, en Mendoza. Un certamen donde hay que experimentar con la física, la química y la biología. Los cuatro trajeron promedios brillantes. Gianni y Franco Biglione viajarán en diciembre a Durban (Sudáfrica) a la instancia internacional.

Clara Galimberti tiene 17 años, cursa el 5º del Poli y mientras ya piensa en la Universidad se prepara para competir dentro de dos semanas en la XVI Olimpíada Iberoamericana de Física que se realizará en Guayaquil (Ecuador).

El grupo lo completa Franco Biancotti Nieremberger, de 18 años, que cursa el primer año de ingeniería civil en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Hace poco llegó de Tailandia con una mención de honor alcanzada en la 42º Olimpíada Internacional de Física.

Las claves

¿Y por qué un chico de 14 años se puede entusiasmar tanto con un experimento como con un partido de fútbol? O bien ¿Qué lleva a un adolescente que tiene el viaje de estudio de Bariloche como centro de su vida a escribir una monografía para argumentar por qué no se aprenden las ciencias duras?

Uno a uno nombran las claves para que estudiar ciencias sea un placer. Mariano Golin no tiene dudas y habla de lo que cada uno puede elegir: "Primero que nada se trata de hacer lo que te gusta. Hay una frase que dice que hacer lo que te gusta es la primera clave del éxito, bueno coincido con eso".

Gianni Weinand agrega que importa mucho "la gente que está alrededor tuyo". Y su afirmación tienen un claro objetivo: los profesores. Y detalla: "Solo no podés llegar a mucho, es importante pedir ayuda, buscar el apoyo de los docentes".

Para Franco Victorio "mucho tiene que ver el interés personal". "Si lo que vas a rendir no te interesa de verdad no le vas a poner tantas ganas. A mí me interesa la biología y eso me sirvió para engancharme con las olimpíadas".

Más razones

El esfuerzo es otra de las variables que consideran los chicos. Lisandro lo explica así: "Creo que un problema de hoy es que a muchos les gusta un tema, tienen interés, pero también vagancia". Y por eso considera: "Por más que tengas interés, también esto demanda algo de esfuerzo".

Según Franco Biglione no hay que aflojar. "Cuando me metí en las olimpíadas muchos me preguntaban por qué estudiaba algo que no me pedía el colegio, por qué venía a entrenarme. Por eso pienso que es importante, más allá de lo que te digan, no dejar de hacer lo que te gusta y con ganas".

Sara asegura que se siente muy cómoda trabajando con sus compañeros, aunque sea una de las pocas chicas que están en competencia. En su opinión, una razón esencial para que las ciencias se desarrollen entre los más jóvenes está en "no tener miedo a preguntar". "Cuando me enteré de las olimpíadas me anoté y enseguida recibí mucho apoyo de los profesores, en especial de Juan (por Farina) que te explica los temas. Es importante no tener miedo a preguntar".

"No hay que hacerlo por compromiso", afirma Franco Biancotti Nieremberger y enseguida se explaya asegurando "que hay que dedicarse pero para que resulte y de frutos hay que hacerlo al ciento por ciento". Eso, en sus palabras, significa entrenar y preguntar cada vez que sea necesario.

Trayectoria

Clara elige repasar su historia escolar para encontrar las claves de su brillante trayectoria en estos certámenes internacionales y rescata sin dudas el desafío por resolver problemas. "A mí siempre me gustó mucho todo esto, que es muy lindo, por eso empecé en 5º grado de la primaria a participar en las olimpíadas de matemática. Y descubrí que era más interesante que lo que se daba en la clase, donde te desarrollaban un tema, luego un problema y vos podías deducir cuál era la solución porque te la terminaban de explicar. En cambio en las olimpíadas nunca hay una sola respuesta, hay que encontrar la mejor solución y ese es el mayor desafío, por eso me gusta lo que hago

Logros y apoyos

La Olimpíada Argentina Ciencias Junior es una competencia de apenas cuatro año, al igual que las demás con distintas instancias y reúne a chicos que no pasan los 15 años. El certamen combina teoría y práctica de biología, física y química.

Cuatro chicos del Poli volvieron bien posicionados del certamen nacional: Franco Biglione, Franco Victorio, Gianni Weinand y Sara Destri. Y en diciembre que viene la Argentina enviará a Durban (Sudáfrica) a seis estudiantes.

Podrían ser tres los rosarinos, pero el reglamento admite a no más de dos de una misma escuela, por eso esta vez Sara se quedará en la ciudad (alcanzó el 6º lugar) y viajarán Gianni y Franco Biglione.

A la hora de repasar apoyos y metas, Franco Biglione agradece el sostén que "siempre da la escuela en las olimpíadas", "para explicar un tema y sacarnos de cada duda que tenemos".

Gianni por su parte rescata lo que se aprende a otro nivel, que es nada menos que el humano. Y lo dice de esta manera: "Más allá de los resultados que alcancemos uno siempre crece, tanto académicamente porque se estudian y aprenden cosas nuevas, pero también como personas porque te encontrás con muchos que hacen esto porque les gusta y eso te queda marcado".

Para que crezca en el aula

"Hay menos participación de los estudiantes argentinos en este tipo de olimpíadas, como las de física", dice en la charla, Franco Biancotti Nieremberger, el estudiante de ingeniería con larga carrera en este tipo de certámenes, y que acaba de regresar de Tailandia con una mención de honor de la competencia mundial de esta discplina.

La inquietud del joven la recoge el profesor Juan Farina, responsable del Departamento de Física del Instituto Politécnico (UNR). Atribuye esta falencia a la lentitud para recuperar las horas de materias como física, matemática o química en la escuela secundaria, perdidas con la ley federal de los noventa. También a la necesidad de contar con el apoyo oficial de las provincias para fomentar este tipo de iniciativas (por las olimpíadas) que en definitiva repercuten en mejores aprendizajes. "Si bien el Ministerio de Educación de la Nación financia las olimpíadas de física, química, biología, geografía, historia, filosofía y ciencias junior, no así la de matemática, falta que los ministerios provinciales den el apoyo necesario", dice Farina.

Al respecto en junio pasado se conformó un comité integrado por delegados de las distintas olimpíadas, para elaborar un documento y elevarlo al Consejo Federal de Educación y pedir que se favorezca la participación en estos certámenes.

"Nación da el apoyo, pero luego cada provincia decide si se acompaña o no y de qué manera la participación de los estudiantes en las olimpíadas. También de los profesores que asesoran, por eso es importante que se unifiquen criterios y se logre el aval en cada jurisdicción", explica Farina.

Este respaldo pedido significa que más chicos se sumen a estos certámenes, y que los profesores cuenten con permisos oficiales para entrenar a los estudiantes.

¿Por qué hay dos enseñanzas de las ciencias, una del aula y otra de las olimpíadas? "Si un docente se mete de lleno en este trabajo de las olimpíadas, se involucra con el aprendizaje que promueve, y seguro que luego lo lleva al aula. Pero si no se logra involucrarlo es muy difícil", advierte Farina y recuerda que ese comité que se formó busca precisamente que se estimule esta idea en las provincias.

Mitos y prejuicios que perduran

¿Por qué no se estudian las ciencias duras? Con ese interrogante el Instituto Balseiro desafió a los chicos de todo el país que cursan el secundario a escribir una monografía. Llegaron 286 textos, de los cuales se seleccionaron 15, a cuyos autores se becó para que del 2 al 8 de octubre conozcan el centro académico de Bariloche. De Santa Fe viajarán cuatro alumnos: Juliana Ascolani del Colegio Misericordia, de Casilda; Tomás Costamagna del Misericordia de Rafaela; Lisandro Cocca y Mariano Golin que son los rosarinos elegidos.

"Cuando te ponés a investigar te das cuenta que hay carreras humanísticas que tienen muchísimos alumnos y eso es un problema. En cambio no pasa lo mismo con las ciencias duras. Por ejemplo, me encontré que el Instituto Sábato (dedicado a las ciencias) no logra cubrir las 18 becas que ofrece al año", analiza Lisandro cuando explica parte de lo que volcó en su trabajo.

Creencias

Según opina el alumno del Poli esto pasa porque "hay muchos prejuicios sobre las carreras de ciencias duras". "Muchos creen —dice— que vas a tener que estudiar desde el primer año la teoría de la relatividad y no vas a entender nada. Ese un mito. Pero además hay un problema y es que no siempre las ciencias se explican como se debería, porque falta un estímulo importante que es mostrar las aplicaciones prácticas que tienen en la vida".

Mariano Golin, de 5º del Normal Nº 1, coincide con la mirada de Lisandro sobre "los estereotipos". "Siempre que se piensa en un científico aparece la representación de un hombre con anteojos, guardapolvo y trabajando en un laboratorio. Eso lleva a creer que los que se dedican a las ciencias son excepciones y en realidad no se considera que todos estamos vinculados con la misma, porque la producimos o la usamos. Por eso hay que cambiar esa idea de ciencias para pocos y pensar que es para todos".

Papel de los docentes

Mariano rescata de su escuela las terminalidades humanísticas, artística y biológica (que es la que cursa) que ofrece a los alumnos. También el apoyo de los profesores aún por fuera de horario. "Nosotros teníamos el Proyecto 13 en nuestra escuela (por el cual los docentes podían dedicarle horas por fuera de la clase a distintos proyectos, como las olimpíadas), pero se lo desarmó este año. Así y todo algunos profesores siguen con gran voluntad, sin que les paguen más, apoyándonos".


Por Marcela Isaías



FUENTE: Diario La Capital
http://www.lacapital.com.ar/ed_educacion/2011/9/edicion_124/contenidos/noticia_5021.html

lunes, 5 de septiembre de 2011

Profesor Jaime Escalante, Alias Kimo

«Ganas. Eso es todo lo que os hace falta. Ganas de aprender»

El 30 de marzo de 2010, murió Jaime Escalante, el profesor de matemáticas boliviano que logró convertir un instituto estadounidense en el centro de atención del país. Escalante cambió el rumbo de las vidas de unos estudiantes —jóvenes desmotivados, pandilleros, hijos de familias pobres de origen mexicano— y obligó a replantear la idea preestablecida de quiénes pueden tener éxito académico y quiénes no. Cualquiera puede, demostró Escalante. Sólo hacía falta una cosa, que él recordaba continuamente a sus alumnos: «Ganas. Eso es todo lo que os hace falta. Ganas de aprender». La historia de Escalante en aquel instituto inspiró la película "Con ganas de triunfar" (Stand and Deliver, 1988).


Más valioso que el dinero

Antes de emigrar a Estados Unidos, Escalante ya era un profesor de matemáticas reconocido en La Paz. Cuando llegó a Norteamérica, tenía 33 años y no sabía inglés. Realizó todo tipo de trabajos, incluso fregar suelos o hacer hamburguesas, mientras estudiaba inglés por las noches para poder conseguir su acreditación como maestro. Llegó también a trabajar en una empresa de ordenadores, pero lo cambió por un puesto peor pagado de profesor en un Instituto. Era la Escuela Secundaria Garfield, en el barrio Este de Los Angeles. El 85% de los alumnos procedía de familias con bajos ingresos, muchas de ellas sin estudios. La moral de la Escuela era muy baja y nadie esperaba nada de esos chicos. «Mis amigos decían "Jaime, tú estás loco". Pero yo quería trabajar con gente joven», dijo a The Times. «Eso era más valioso para mí que el dinero».


Le asignaron la enseñanza del nivel más bajo de matemáticas, que era realmente bajo, según LATimes. Pero Escalante acabó enseñando análisis matemático a sus alumnos, y les convenció para que se presentaran al examen nacional avanzado (Advanced Placement Calculus test), una de las pruebas más difíciles para estudiantes de secundaria en Estados Unidos. A finales de los años setenta, sólo se presentaban alrededor del 2% de los estudiantes de último curso de los institutos estadounidenses. El examen daba créditos a los alumnos para ir a la Universidad, siempre que consiguieran un buen resultado.

En 1982, 18 de sus estudiantes se presentaron al programa de cálculo avanzado. Los 18 alumnos aprobaron, y siete de ellos con la nota máxima, 5 puntos.

Acusados de hacer trampas


Escalante se convirtió en el centro de atención del país. Pero no todo fueron buenas noticias. Un equipo de examinadores les acusó de hacer trampas. Encontraron sospechoso que 14 alumnos cometieran el mismo error en el ejercicio número seis, entre otras curiosas similaridades. Los chicos estaban furiosos; creían que no habría ocurrido de no haber sido latinos.


Se les invitó a repetir el examen. Doce de ellos lo hicieron. Los demás no necesitaban esos créditos para entrar en la universidad. Todos volvieron a aprobar.


Después de eso, el número de alumnos fue en aumento. En 1983, se presentaron 33 y aprobaron 30. En 1987, 73 estudiantes consiguieron superar la versión AB del test de cálculo, y otros 12 pasaron la versión BC de ese examen.



En todo Estados Unidos, alrededor del 30% de los estudiantes latinos que pasaron las pruebas de cálculo procedían de una misma escuela: Gardfield. «Eso quería decir que cientos de miles de alumnos a los que no se les prestó atención podrían haber lo hecho igual de bien si alguien les hubiese ofrecido lo mismo que Escalante. ¿Pero qué era?», escribe Jay Mathews, del Washington Post.

El secreto de Escalante


En 1988, salió el libro: Escalante: el mejor profesor de América, de Jay Mathews, y la película Stand and Deliver, que relataba lo ocurrido en 1982. Escalante recibió muchas visitas en clase. Observadores, periodistas y profesores acudían para conocer su secreto. El profesor les decía: «La clave para mi éxito con los jóvenes es una tradición muy sencilla y consagrada por el tiempo: trabajo duro para el profesor y para el alumno por igual».

En un interesante artículo que se publicó en The Journal of Negro Education en 1990, Escalante explicó cómo lo hacía y qué tipo de alumnos elegía para su programa de matemáticas.


«No recluto a los estudiantes según sus notas, ni tienen que estar necesariamente entre los superdotados o con algún rasgo de alto coeficiente intelectual, porque creo que la separación no funciona, ni se ha demostrado que garantice que los estudiantes vayan a las clases más adecuadas para ellos. Mi único criterio para aceptarles en este programa es que el estudiante quiera formar parte de él y desee sinceramente aprender matemáticas. Yo les digo a mis estudiantes: "La única cosa que necesitáis para mi programa, y tenéis que traerla cada día, es ganas". Si se les motiva adecuadamente, cualquier estudiante puede aprender matemáticas. Los niños no nacen malos estudiantes; sin embargo, la escuela, el hogar del alumno y el ambiente de la comunidad pueden combinarse para producir un mal alumno. El profesor es crucial en esta ecuación. Depende del profesor que el alumno saque las ganas.»


Además de aquellos a los que les gustaban las matemáticas, Escalante solía escoger a los más gamberros y a los que tenían problemas de disciplina. «Me di cuenta de que los más payasos de la clase solían ser los más inteligentes, pero estaban terriblemente aburridos por la mala enseñanza, y desilusionados porque la Escuela representaba un callejón sin salida para ellos. Algunas veces, esos chicos mostraban tener más ganas que nadie cuando su "luz del aprendizaje" se encendía por fin.»

En los 70, uno de esos pandilleros le empezó a llamar Kimo (por Kemo Sabe, el apodo del Llanero Solitario), y, desde entonces, todos sus alumnos le llamaban así.

Entrenador deportivo


Escalante era como un entrenador deportivo, y sus alumnos, el equipo. Incluso hacían calentamiento antes de empezar, cantando "We will rock you", dando palmas y pisando fuerte.«Creo que si no hago de las matemáticas un reto vivo, entonces la asignatura seguirá pareciendo árida y rancia, como lo ha sido durante décadas, siempre asociada a la imagen de reglas de bolsillo y "cerebritos".


También utilizaba vocabulario deportivo en clase, para crear la sensación de acción, camaradería y competición entre los alumnos. «Por ejemplo, el examen de Cálculo eran las "Olimpíadas". Cuando un estudiante suspendía, después de la prueba era enviado a la UCI, Unidad de Cuidados Intensivos, que es la sección menos deseable de la clase. Los estudiantes de la UCI tienen que asistir a clases especiales después del horario escolar hasta que sus notas mejoran. Y los alumnos estaban motivados para mejorar y salir de la UCI.

Mientras daba clases nocturnas, le dio un ataque al corazón. Ignoró el consejo de los médicos de hacer descanso y volvió a clase al día siguiente. «Vosotros, burros, me habéis provocado un ataque al corazón», les dijo. «¡Pero he vuelto! ¡Todavía soy el campeón!».


«Jaime no sólo enseñaba matemáticas», dijo el actor Edward James Olmos, que interpretó a Escalante en la película. «Como todos los grandes profesores, él cambiaba las vidas». Según Olmos, Escalante tenía tres personalidades en clase: era profesor, padre-amigo y miembro de una banda, «y hacía malabares con eso, en un instante... Es uno de los mayores artistas», dijo el actor a The New York Times, en 1988. Cualquier cosa le servía para enseñar complejos conceptos matemáticos: chistes, cuchillos, muñecas, sombreros, ... Colgó un cartel en su clase que decía: «El cálculo no tiene porque hacerse fácil. Es fácil de por sí».


«Los estudiantes aprenden mejor cuando se lo están pasando bien», decía Escalante. «Utilizo juguetes, cuento muchos chistes, y dejo que los alumnos participen». En Bolivia, comprendió la importancia de ser comunicativo con los estudiantes y no estar simplemente trabajando en la pizarra todo el día.


«Soy extremadamente crítico con los maestros que se limitan a copiar mecánicamente cada día en la pizarra la versión del libro de texto para el profesor. Esos profesores están fallando a los alumnos porque no aportan vida a la clase. Los chavales se aburren tanto con este tipo de profesor que pronto acaban viendo la escuela como una cárcel con discursos», escribe Escalante.

Su carácter, no obstante, le creó algunos problemas con sus colegas y con algunos padres. Elaine Woo, la periodista de The Times que fue a entrevistarle entonces, le recuerda ahora con un aspecto «lejos del glamour», vestido con un jersey gastado y una gorra. Pero cuando empezó la clase, empezó la magia. Woo cuenta que llevaba una bolsa llena de objetos, desde sombreros hasta palos con cuerdas atadas para enseñar complejos conceptos matemáticos.

«Sí, era hortera», escribe Elaine Woo, en LATimes, «Pero se le veía tanto amor por sus estudiantes, que ellos le perdonaban. Y lo que es más importante, le escuchaban. Y cuando escuchaban, se daban cuenta de que este inmigrante boliviano bajito y calvo poseía un gran conocimiento de su asignatura, lo cual es un elemento esencial para ofrecer una enseñanza excepcional. Los sombreros divertidos captaban su atención, y su habilidad para explicar los conceptos más abstractos de matemáticas les subyugaban. Para muchos de sus estudiantes, el éxito conseguido en clase les proporcionó la confianza para conquistar después el mundo exterior, a menudo hostil».


Escalante demostró que todos los estudiantes pueden tener éxito académico, independientemente de su origen racial, social o económico o de lo exigente que sea la asignatura. «Siempre me río cuando alguien me sugiere que mi programa depende de la personalidad de un profesor (la mía) y que nunca podría servir como modelo en otras escuelas», dijo Escalante. «Eso sólo demuestra lo lejos que nos hemos ido de los fundamentos de la enseñanza».

Últimos años


En 1991, dejó la Escuela, harto, según dijo, de las envidias y de la política interna; se fue a otra, la Hiram Johnson High School, donde no consiguió reclutar a más de 14 alumnos al año para el examen. Culpó a la administración y a las diferencias culturales. En Garfield, había contado con la ayuda de un director comprensivo y de algunos profesores con mucho talento.


Años más tarde volvió a Bolivia, donde siguió dando clases de matemáticas hasta el año 2008. Volvió a menudo a Estados Unidos a ver a sus alumnos e impartir charlas sobre educación. Enfermo de cáncer de vejiga y con problemas de dinero por el alto coste del tratamiento, descubrió que muchos de sus antiguos alumnos se habían reunido en Garfield para recaudar fondos.


Jaime Escalante murió a los 79 años. Tenía una mujer y dos hijos.


Entre sus alumnos, hay ingenieros, abogados, médicos y profesores. Angel Navarro, hoy abogado, fue uno de ellos. Dijo a LATimes: «Hasta el día de hoy, él sigue siendo la persona que más ha influido en mi vida. Lo que aprendí durante 10 meses en su clase, hace 28 años, sigue siendo la base de todo lo que hago. Aunque se ha ido, él vive en mí y en otros incontables "burros" día a día».


Otro de sus estudiantes le contó a la periodista: «Recuerdo que un día me pilló imitándole. Pensé que me la iba a cargar. Pero, en lugar de eso, me hizo imitarle una y otra vez. "No está mal, pero puedes hacerlo mejor". Siempre te animaba para que mejoraras. Le echaremos de menos».


FUENTE: KINDSEIN.COM

jueves, 1 de septiembre de 2011

Papelnonos : Tienen más de 70 y animan las fiestas con instrumentos de papel

"No quiero pastillas de tantos colores, porque esa no es mi medicina, no se trata de aspirinas, para mí es más fácil sonreír"... Quizás la letra de la canción que interpretan las chicas de Papelnonos Rosario resuma un poco el sentir de la agrupación y de sus pretensiones.
¿Qué es y qué trabajo se realiza en este programa? La coordinadora del grupo, Paula Bursztyn, le cuenta que Papelnonos "es un programa social, educativo y cultural que se orienta a promover y generar oportunidades de participación para un envejecimiento activo y con inclusión social. Tratamos que los viejos no estén solos en su casa pensando que ya no les queda nada en la vida y que empiecen a hacer esas cosas que en su época activa no pudieron".
Básicamente, se trata de un grupo de chicas mayores, hoy de entre 71 y 85 años, que fabrican sus propios instrumentos utilizando papel, cartulinas y pegamento, y construyen verdaderas joyas. Muestran que a esta edad se puede y se deben seguir haciendo cosas y lo expresan a través de una orquesta y sus canciones. Sobre una base grabada, ellas hacen sonar sus instrumentos con el sonido de sus bocas. También hay teatro
La psicóloga, que también hace las partes de soporte musical, explica que "a través de la música y del arte se trata de conseguir estos objetivos. Está basado en algunas cuestiones de la filosofía, de la psicología, en donde sucede que a partir de hacer otra actividad, en este caso la construcción de instrumentos de papel, el armado de cuentos, el teatro leído, a través de la creatividad se van logrando objetivos diferentes". Amelia Passo, es una de las referentes del grupo. A sus 75 años, y después de haber trabajado 30 años en Vialidad Nacional, intenta resumir sus seis años en la agrupación: "Esto es lo más lindo que hay. Yo quedé viuda hace unos años, estaba muy deprimida. Soy pensionada del arte de curar y un día llegué aquí por unas clases de dibujo y una señora me dijo por qué no me anotaba en Papelnonos. Ni sabía lo que era. Me dijo que me iba a gustar. Y fue así. Hice los instrumentos, el chaleco, los sikus. Me encanta el grupo que hay, porque somos casi 20 mujeres y nos llevamos bien. Les aconsejo a las mujeres de cierta edad que se junten con nosotras, porque es una experiencia bárbara. Vamos a geriátricos, jardines de infantes, escuelas. Y cada presentación nuestra es una emoción diferente", expresa.
Luego de reclamar la presencia de hombres en el grupo -"porque no tenemos ni uno" y se ríen en grupo-, Amelia dice que cada presentación es una anécdota: "Nos ha pasado que vienen chicos y nos preguntan por qué sus abuelas no pueden hacer lo mismo que nosotras. O nos hacen firmar algún dibujito y después nos enteramos que lo tienen al costado de su cama", se emociona.
Y quizás para redondear lo de la participación de los adultos mayores, Amelia resalta que "uno no se tiene que quedar sin hacer cosas y sin ayudar a otro. El aislamiento es lo peor que le puede pasar a una persona. Porque haciendo este tipo de cosas, también existen otras alternativas, uno se ayuda a sí mismo y puede ayudar a otro. Y nosotros, con nuestras canciones, que hablan de la vida, del ayudar, de la felicidad; y nuestro bailes, tratamos de hacer eso. Y es muy gratificante". Palabra de Papelnono.
Risas y un sinnúmero de anécdotas
Una vez por semana, los viernes a la mañana, las abuelas de Papelnonos se juntan a ensayar en la Casa del Jubilado del Arte de Curar. Y cantan y bailan como si la vida fuese una fiesta permanente.
Felisa Arelovich tiene 82 años y está en el grupo desde que comenzó a funcionar en Rosario, hace 9 años. Los había visto por TV y alguien la convocó para hacer lo mismo en Rosario. "Y me presenté", explica. "Me gustó el grupo y me integré. Como a mí siempre me gustó cantar y participé de coros, me resultó fácil. Sumé a mi cuñada, a otra amiga y así fuimos creciendo. Esto es muy gratificante".
Entre tantas anécdotas rescata una especial: "Fuimos al jardín de infantes Palabra Kadabra. Cerraron la calle y allí actuamos. Fue fantástico. Hacía frío, pero el calor humano que había nos llegó al corazón. Los chicos se acercaban y nos regalaban dibujitos, la gente del barrio bailaba y cantaba con nosotras".
Norma Pellegrini es la más jovencita del grupo, con sus guapos 71 años bien puestos. Fue docente de música y la conexión con Papelnonos fue muy fuerte: "Los descubrí en una presentación que hicieron en el teatro La Comedia. Me fascinó. Los empecé a buscar y el hecho de haber sido docente de música me atrajo aún más. Cuando me jubilé no quise quedarme quieta y empecé a buscar qué hacer. Y aquí estoy, muy feliz desde hace un año y medio".
"Fuimos al geriátrico de las Siervas de Jesús y los viejitos se pusieron a bailar con nosotras. Otro día fuimos a una actuación al museo Castagnino. Y una de las canciones fue con pura participación de la gente. Ese día ni Paula (la coordinadora) se salvó de que la sacaran a bailar", cuentan un poco entre todas .
"En otra oportunidad, en Cañada de Gómez, le pedimos a la gente que acompañara con las palmas uno de los temas. Y una señora de la primera fila se sacó las sandalias y las golpeó con todas sus fuerzas. Fue fantástico", evocan y se ríen pensando en próximas anécdotas y encuentros.
Por Mario Candioti
FUENTE: Diario LA CAPITAL
Para interiorizarse más sobre el tema pueden dirigirse al link de la Fundación Papelnonos