lunes, 26 de diciembre de 2011

Cristian y su perra Lola, un equipo de rescatistas con la vida como bandera

Están juntos desde hace 4 años. Participaron en misiones por grandes desastres naturales Han sacado a personas de entre los escombros amenazantes y escaparon de ataques
Cristian Kuperbank no la tiene fácil. Eligió ser solidario, poner el cuerpo y el alma para salvar vidas. Es rescatista de víctimas de sismos y otros desastres naturales. Tiene una perra, Lola, y no como mascota. Juntos forman un equipo que participó en tragedias de las que el mundo oyó hablar y mucho. Desde el alud de Tartagal en 2009, el devastador terremoto de Haití en 2010 -que superó largamente las 200 mil víctimas fatales- hasta el que padeció Turquía hace apenas semanas También participó en los rescates de personas en el alud de Guatemala de mayo de 2010 y en el terremoto y tsunami en Chile en febrero de 2010. Un joven que piensa en la vida arriesgando la propia y la de su inseparable compañera.
Cristian nació en Comodoro Rivadavia hace 24 años y es porteño por adopción, aunque vivió varios años en la ciudad de Posadas. Está en pareja con Miriam, con quien tuvo a Demian, su hijo de 5 años.
Cristian trata de restar dramatismo a la esencia de su trabajo cuando ante la primera consulta asegura que "esta vocación me llena de deudas". Y casi como si no hiciera falta empieza una especie de catarsis, suelta que "no me pasó nada en la vida que me marcara de tal manera para que yo elija esta profesión. Empecé a dedicarme a los perros a los 14 años por una cuestión familiar. Entrenaba perros para seguridad, para detección de sustancias ilícitas y ese tipo de cosas".

Cristian, de 24 años, y su perra Lola, una labrador de 5 años,
buscando sobrevivientes tras el sismo de Haití.
Los dos han estado, además, en siniestros ocurridos en Guatemala, Turquía y Chile.
Cuenta que hace algunos años tuvo la oportunidad de capacitarse en Barcelona en un curso de entrenamiento de perros para localización de cadáveres. Pero Cristian nunca había trabajado con perros rescatistas. "Empecé en Ezeiza en 2007 y con el tiempo intenté formar un equipo. Fue algo muy revolucionario. Hoy el nombre del grupo es Unidad Ong K9 Ezeiza. Grupos hay en todo el país, pero el único que sale a rescates es el nuestro. Ese año, en agosto, ya me fui al terremoto de Pisco, en Perú, convocado por un equipo catalán. No tenía perro, pero me llamaron para que viviera la experiencia. Fui para apoyo logístico", detalla.
Haber estado en Pisco fue una experiencia muy buena para él. "Me sentía como en mi casa, pero te tenés que conseguir de todo, casa, comida, transporte, siempre poniendo plata de tu bolsillo".
Ese mismo año apareció Lola en su vida, una labradora española color chocolate con un carácter especial y una tenacidad resaltada por su coequiper humano. "Fue el primer perro de rescate que apareció en mi vida. Tenía otro con problemas de cadera y no podía trabajar para esta función", recordó. Fue su amigo José Luis quien le insistió para que se quedara con el animal. Y luego de chequearla un colega español, Cristián inició su relación entre afectuosa y laboral con Lola.
Cuando se lo consulta sobre si la raza es la que convierte al animal en el más apto para este tipo de actividades, Kuperbank asiente y lo define: "El labrador es una de las razas predilectas para este trabajo. Como ítem distintivo hay que buscar un perro con un olfato apropiado. Y el labrador la tiene. Se necesita un perro ágil, con extremidades medianas o largas para poder moverse en estructuras colapsadas. Y es clave que sea sociable".
En febrero de 2009, el país se conmovía con las imágenes que venían desde Tartagal, en la provincia de Salta. Un alud de agua y barro provocado por intensas lluvias dejó un saldo de dos muertos, mil viviendas destruidas y pérdidas millonarias. Para Cristian y Lola fue su debut como rescatistas.
"Fue una gran experiencia. Allí también trabajamos con Xica, que es la perra de mi compañero Emiliano. Pasamos una situación en la cual es imposible entrenar, como es un alud. Nos fuimos a Tartagal con 50 grados de calor y pleno brote de dengue. Pero respondimos bien, laburando con barro hasta la rodilla. Cuando vimos lo que había dejado el alud era claro que allí ya no había vida. Pero debíamos trabajar. En esas instancias uno libera gran cantidad de adrenalina, uno se pone a full pero tratando de manejar la situación con tranquilidad y criterio; si no, no sirve", explicó.
—¿Cuál es la vida útil un perro rescatista?
—Un labrador tiene un promedio de vida de unos 15 años. Y un perro de rescate puede trabajar hasta los 10 años. Mi perra tiene 5 años y el año que viene deberá ser retirada. Ya participó de seis desastres y ha tenido un desgaste importante. Y no es lo mismo tener un perro que nunca fue a ningún lado a tener uno que vive de tragedia en tragedia. Es una manera de retribuirle lo que el animal da. Ya estoy pensando en entrenar a otro animal y hacerle tener cría a Lola porque quiero quedarme con algún cachorro.
Vocación
"A uno lo mueve la vocación de servicio, dar una mano. Lo único que te motiva es la voluntad de ayudar. No hay motor más grande que el de las ganas de hacer. Para nosotros, que trabajamos de manera voluntaria, nuestro pago es el trabajo realizado. Sé que en algún momento me voy a retirar. Por ahí me dedicaré a capacitar gente o ayudaré a otros. También tengo el berretín de estudiar chef, otra de mis pasiones", asegura Cristian Kuperbank.
"En Haití se cayó toda la ciudad, fue el mayor desastre de los que participé"

En enero de 2010, uno de los países más golpeados del planeta y el más pobre de América, Haití, recibió otro devastador golpe a su ya paupérrima situación económica y social. Un terremoto de 7 grados en la escala de Ritcher afectó principalmente a la capital Puerto Príncipe y provocó 200 mil víctimas fatales.
   Para Cristian Kuperbank fue “lejos el más grosso de todos los desastres de los que me tocó participar. Se cayó toda la ciudad. Una por la magnitud del sismo y otra cosa porque olvidáte que en un país como Haití haya normas de control de calidad de materiales. Sumále la pobreza estructural de esa nación, eso magnificó todo”.
   Fue impactante —recuerda—. Desde República Dominicana me fui en un vuelo con unos sudafricanos y en el aeropuerto me encontré con el grupo mexicano Los Topos, a quienes había conocido en Pisco. Al otro día ya empezamos a trabajar con Lola porque ellos no tenían perro. Fue un buen complemento porque estos tipos hacen cosas insólitas, entran a estructuras colapsadas”.
   Suena raro escucharlo decir que “tuvimos suerte” de rescatar nueve personas vivas y “ocho cadáveres”. A todos los marcó Lola. “Nunca había estado exigido al extremo de trabajar 20 horas por día, de dormir una hora, soportar temperaturas altas de día y muy bajas de noche”, evoca.
   Recordó que “llegamos a un hotel cinco estrellas. Por allí habían pasado numerosos equipos de rescate y todos habían dicho que no había nadie. En ese edificio vivían diplomáticos. Una mujer guatemalteca sostenía que su marido uruguayo y su hijo seguían ahí. Y empezamos a trabajar y los encontramos. Eramos 7 u 8 personas al principio y terminamos siendo 60 laburando a full. Y así se integraron paraguayos, franceses, chilenos y estadounidenses casi 20 horas por día. Lamentablemente las dos víctimas habían fallecido”.
   Otro trance destacado lo vivió cuando por expreso pedido del Vaticano se dio la orden de encontrar al arzobispo de Puerto Príncipe, Joseph Serge Miot. “Tardamos más de 12 horas en sacarlo porque medía más de 1,90 metro y pesaba como 170 kilos. También lo sacamos sin vida. Hubo que hacer mucha fuerza y no siempre a los túneles podíamos entrar todos para poder ayudar. También encontramos a la suegra del entonces presidente René Préval, quien murió en su casa”.
   Recuerda con angustia el día que estuvieron casi 14 horas trabajando para sacar un chico de los escombros. “Se logró estabilizarlo. Pero cuando lo tuvimos afuera del túnel murió. Eso te parte al medio, por suerte hoy lo puedo manejar de otra manera desde lo mental, aunque me costó mucho”.
   Hay, asimismo, lugar para las alegrías. “Nos pasó algo insólito. Un día rescatamos unos chicos en un orfanato. Terminamos de trabajar, nos relajamos y horas más tarde en el campamento nos pusimos a jugar con unos nenes que estaban heridos y alguien nos dijo “¿saben quién es el nene éste?”, es el que sacaron ustedes hoy a la tarde. No sabíamos si reírnos o llorar. Fue muy fuerte”.


Por Mario Candioti
FUENTE: DIARIO LA CAPITAL

viernes, 16 de diciembre de 2011

El vuelo de la esperanza

«Nunca pude imaginar que aceptar el encargo de transportar dos cajas de medicinas en el avión que pilotaba iba a cambiar mi vida, pero la cambió definitivamente»

Madrid, enero de 1989. Vuelo IB-6501 Madrid-Santo Domingo. Al mando de la aeronave se encuentra el comandante Santos Toledano. ¿Un viaje más? Lejos estaba de pensar que sería el “vuelo” de su vida. Gracias a él conoció la otra cara de los países a los que volaba: sus zonas de miseria. Esto cambió su existencia.

Desde entonces este piloto de Iberia decidió dedicar su tiempo libre, y el de su familia, a asegurarse personalmente que los productos llegasen a los destinatarios adecuados. Más aún: durante estos 19 años ha realizado todas las gestiones necesarias para conseguir que las operaciones tengan un coste cero.



Este hecho tan aparentemente simple del transporte de dos cajas de medicinas, fue el origen de la fundación «Ayúdales a Vivir». Iniciativa que nace del convencimiento de que las cosas se pueden cambiar si nos decidimos a ello: «Es nuestra responsabilidad intentarlo y conseguirlo», explica Santos Toledano.

Pero este piloto quería «volar» más alto. Entendió que una beneficencia eficaz pasa por un verdadero desarrollo de los pueblos, un desarrollo que permita a todos el paso de condiciones menos humanas a condiciones más dignas para el hombre. Su siguiente destino sería, pues, el Vaticano…

«Mi empeño en seguir rebelándome contra la inercia de la injusticia social de una manera eficiente, me llevó hasta el Vaticano. Allí conocí al Presidente del Consejo Pontificio Cor Unum, monseñor Paul Joseph Cordes, la persona que me llevaría hasta Perú, a una misión en la que llevaba trabajando 25 años con unos resultados excelentes»

Junto con Monseñor Javier del Río, su inseparable compañero de trabajo en Perú, dedicaron casi un año para conseguir un terreno de más de doscientas hectáreas donadas al obispado de Callao-Lima. Las dificultades fueron muchas antes de crear la Universidad Laboral de Pachacútec en Callao-Lima, proyecto en que están inmersos ahora estos valientes emprendedores:

«El padre Javier me hizo comprender con una sola frase que la adversidad no encuentra fronteras si se camina con los socios adecuados». Aquella frase era: «No te preocupes, Dios proveerá» recordó Santos.

Y monseñor Javier del Río explicó así a los doscientos invitados presentes en la inauguración cuál es la misión de la fundación Ayúdales a Vivir: «No queríamos hacer caridad sólo una vez, queríamos ser el primer paso en el camino de la esperanza. Nuestro propósito es enseñar a estas personas una profesión que les abra las puertas a un trabajo».

Hoy, gracias a su arduo trabajo y al conjunto de voluntades de distintas empresas e instituciones, tanto de España como de Perú, ha sido posible que varios miles de personas hayan salido de aquella pobreza.

Muchos han denominado a Santos como el «emprendedor social» porque busca los mismos valores que las empresas en su responsabilidad social corporativa. Pero, en realidad, «sólo soy la misma persona que, dolido por el hambre y la injusticia, trasladó dos cajas de medicinas en el año 89», aclara este piloto misionero.

Datos de La Razón, 1 de octubre de 2008.
Autor: José María Moriano, L.C. |

Para saber más de la fundación "Ayúdales a vivir" puedes ingresar en http://ayudalesavivir.org/

Fuente: www.buenas-noticias.org
http://es.catholic.net/buenasnoticias/articulo.php?id=39071



sábado, 3 de diciembre de 2011

Historia de las gafas o anteojos


No se conocen con mucha precisión las nociones que se tenían de la Óptica en la antigüedad. En los restos de antiguas civilizaciones se encontraron objetos que nos dan una idea de los intereses de los hombres por los fenómenos ópticos. En los restos de las tumbas egipcias aparecieron restos de espejos metálicos que probablemente servían para desviar los rayos del sol. Las lentes positivas fueron usadas como lupas desde tiempos muy remotos. Los hallazgos arqueológicos demostraron que fueron utilizadas para hacer las pequeñas inscripciones que aparecieron en objetos hallados en las esfinges de la Tumba de Minos, en Egipto. En Pompeya se halló una lente de 5 cm. de diámetro y se sabe que 3000 años a. C. en Mesopotamia se hacían lentes plano-convexas y biconvexas (algunas se conservan en museos como el de Berlín). Lo mismo ocurría en Creta donde se utilizaban como objetos sagrados para encender el fuego.

En el siglo XV antes de Cristo, durante el reinado de Tumes III, aparecen los primeros vasos de vidrio y esmaltes artísticos de este material. La relación entre el vidrio y la óptica es importantísima.

En el SIGLO VI a. C. Confucio (China entre el 551 y el 479 a. C.) habla de un zapatero que usaba "vidrios" en los ojos. Esto hace suponer el uso de este material como decorativo o medicina y Empédocles de Agrigento (Sicilia hacia el año 495 a.C.) menciona por primera vez el campo visual.

Los matemáticos griegos se preocuparon también por la óptica en sus aspectos geométricos. En los escritos del gran geómetra alejandrino Euclides (siglo IV-siglo III), "Optica" y "Catróptica", aparecen observaciones geométricas tan importantes como la propagación rectilínea de la luz, que él consideraba como un tentáculo lanzado desde el ojo hasta el objeto.

Los filósofos de la antigua Grecia idearon teorías sobre la naturaleza de la luz en las que confundían la luz con el fenómeno de la visión. Según decían los pitagóricos "la visión es causada por la proyección de imágenes lanzadas desde los objetos hacia los ojos". Por el contrario, los platónicos afirmaban que la sensación visual se produce cuando los "haces oculares" enviados desde los ojos chocan con los objetos. El griego Epicuro (341 a.C.-270 a. C.) dice que "de los objetos brotan partículas que hieren los ojos e impresionan la vista". Conocía la ley de la reflexión de la luz, como lo expresa Lucrecio en su libro "De la naturaleza de las cosas" donde se dice claramente que el ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión. También habla de la refracción de la luz, indicando que una varilla, parcialmente sumergida en el agua se ve quebrada, pero no ofrece ninguna explicación del fenómeno.

Aristóteles (284-348 a.C.) rechazaba estas dos teorías de la visión y proponía que el medio existente entre el objeto y el ojo desempeñaba un papel esencial. Decía que cuando este medio (que puede ser o aire o agua, por ejemplo) está en reposo hay oscuridad pero que, excitado por la "lumbre" de un objeto, el medio pasa al estado activo y se vuelve transparente. Los colores del objeto pueden entonces viajar hasta nuestros ojos. Según sea el "estado de actividad" del medio los colores varían. Aristóteles es el primero en mencionar la vista corta y la vista larga.

Séneca (3 a 65 d.C.) fue el primero en mencionar la capacidad amplificadora de las lentes convergentes al describir como se veían las cosas a través de un globo de vidrio lleno de agua. Describe los colores que se ven a través de un prisma transparente.

Herón (siglo II a. C. Alejandría ) era mecánico y constructor de máquinas. Estudió los espejos de diversas formas: planos, cóncavos y convexos, y logró fusionar en una las dos leyes de la reflexión especular: "El rayo, sea o no reflejado, sigue siempre el camino más corto entre el objeto y el, ojo."

El astrónomo Claudio Tolomeo (siglo II d.C. Alejandría), en su “Libro quinto de óptica” informa de la construcción de un aparato para medir con exactitud los ángulos de incidencia y de refracción e intentó obtener una relación entre los ángulos de incidencia y de refracción, aunque no logró formular las leyes. Escribió tablas de valores para diversos medios transparentes y sostuvo que los rayos que llegan de las estrellas se refractan en el aire, por lo cual la dirección observada difiere de la real.

Aetius de Amida (siglo VI), educado en la Universidad de Alejandría, menciona la miopía en sus escritos científicos designándola como "Vista Corta" y haciendo la observación de que algunos miopes tienen los ojos saltones.

En la Edad Media sólo los árabes hicieron estudios sobre la óptica ya que una de las ramas de la medicina islámica más desarrollada fue el estudio de las enfermedades de los ojos debido a lo cual se interesaron especialmente por su estructura. Los fisicos árabes entendieron la dióptrica en el sentido de "paso de la luz por los cuerpos transparentes" , llegándose a partir de ahí a la fundación de la óptica moderna. El cristalino indicó el modo de emplear lentes de cristal o de vidrio para ampliar la imagen o para leer, especialmente los ancianos. En las lentes tenemos la primera prolongación del aparato ocular humano.

Destacó sobre todo el físico iraquí Al-Haitham, (965-1039) conocido en occidente como Alhazen. Es considerado el padre de óptica moderna. Fue uno de los físicos más eminentes y sus aportaciones al sistema óptico y a los métodos científicos fueron enormes. Hizo importantes adelantos en la óptica de lentes y de espejos, realizó numerosos estudios (sombras, eclipses, naturaleza de la luz) y experimentos, y descubrió las leyes de la refracción. Realizó también las primeras experiencias de la dispersión de la luz en sus colores. Fabricó lentes, construyó equipos parabólicos como los que ahora se usan en los modernos telescopios y estudió las propiedades del enfoque que producen. Estuvo a punto de descubrir la teoría del aumento de las lentes que fue desarrollada en Italia tres siglos más tarde. Estudió la propiedad que tienen los vidrios de caras curvas de aumentar las dimensiones de los objetos y experimentó con garrafas de vidrio llenas de agua la refracción de los rayos en un medio transparente. Fue el primero en describir exactamente las partes del ojo y dar una explicación científica del proceso de la visión. Contradiciendo la teoría de Tolomeo y de Euclides de que el ojo emite los rayos visuales a los objetos, él considera que son los rayos luminosos los que van de los objetos al ojo. Sus experimentos se aproximaron mucho al descubrimiento de las propiedades ópticas de las lentes.
Construyó equipos parabólicos como los que ahora se usan en los modernos telescopios y estudió sus propiedades de enfoque. Fabricó lentes y estudió el enfoque que producen. Además anticipó un descubrimiento: la luz viaja con una velocidad finita. Escribió más de 200 libros, pero se conservan muy pocos, entre ellos un Tratado monumental del sistema óptico, ''Opticae", que sobrevivió gracias a su traducción al latín en el siglo XIII. Este tratado no logró superarse hasta el siglo XVII y tuvo una gran influencia sobre Roger Bacon (siglo XIII), sobre Witelo (Vitellio) y sobre todos los escritores occidentales medievales del sistema óptico que conocían la enciclopedia de Al Haitham. Influyó también en Leonardo Da Vinci y en Johann Kepler. Su aproximación al sistema óptico generó nuevas ideas e hizo avanzar los métodos experimentales. De la obra de Al- Hazén se conservan palabras usadas para identificar las partes del ojo: retina, córnea, humor acuoso...

Hacia el año 1000 d.C. y siguiendo las teorías de Alhazen los frailes de la Edad Media desarrollaron las llamadas "piedras para leer". Posiblemente eran de cristal de roca o de alguna de las llamadas piedras semipreciosas (posiblemente berilio). Estaban talladas en forma de una media esfera y aumentaban la letra.



Averroes, Abu I-Walid ibn Rusd, (Córdoba 1126-1198) disipó con sus escritos la antigua idea de que los rayos luminosos partían del ojo e hizo aportaciones importantes a la óptica en general.

Al-Gafiqui vivió entre los siglos XII y XIII. Fue un oculista de gran experiencia y escribió la obra "Guía del oculista".

Roger Bacon (entre 1210 -1292) fraile franciscano inglés, estudió a fondo la obra de la escuela árabe. Después del globo de Aristófanes tuvieron que pasar casi 1500 años, hasta que en el año 1266 Bacon talló los primeros lentes con la forma de lenteja que ahora conocemos (de ahí su nombre). En su libro "Opus maius", Bacon describe claramente las propiedades de una lente para amplificar la letra escrita y escribe: "Esta ciencia es indispensable para el estudio de la teología y del mundo... Es la ciencia de la visión y un ciego, se sabe, no puede conocer nada de este mundo." La óptica será la base; de la nueva actitud filosófica ante el conocimiento: la que descuenta las creencias tradicionales para oponerles la experiencia del observador, quien solo afirma lo que "ha visto por sus propios ojos". Algunos consideran que Bacon fue el inventor de los anteojos. Comprobó que las personas que ven mal pueden volver a ver las letras si utilizan vidrios tallados. Se dice que aconsejaba su uso a los ancianos y a las personas de vista débil.

En los primeros anteojos se utilizó el cuarzo y el agua marina, pero conforme aumentó la demanda fue necesario elaborar vidrio óptico que se rompe con facilidad por lo que resulta peligroso.A partir de este momento las gafas han evolucionado según las necesidades de la sociedad.

Las primeras lentes convergentes aparecen a finales del siglo XIII en el norte de Italia. En esta zona estaba muy desarrollada la tecnología del pulido de los cristales. Los primeros lentes se fabricaron para la presbicia y eran convexos. Las lentes para miopes aparecen cien años más tarde. No se conoce la fecha exacta de su invención pero existe un texto de un sermón del fraile dominicano Giordano de Pisa, en 1306 que dice: " Aún no han pasado veinte años desde que se encontró la manera de fabricar lentes de vidrio que permiten una buena visión de las cosas... "

Posiblemente fueron los vidrieros venecianos los inventores de las lentes. Del taller de los famosos sopladores de vidrio de Venecia en la isla de Murano proceden los primeros cristales tallados ideados en principio para un sólo ojo.

El paso siguiente fue montar las lentes en un armazón lo que ocurrió entre 1285 y 1300: le pusieron un borde de madera, hierro, cuero, plomo, cobre, o concha a dos de esos cristales tallados y los unieron con remaches de manera para que formaran una unidad. Se les agregó un mango para mayor comodidad y se les llamó "Lentes de Remache". La armadura se colocaba sobre la nariz al estilo "pince-nez" o quevedos. Existen dudas sobre si fue Alexandro della Spina, un monje dominico de Pisa, o su amigo Salvino de Armati, en Florencia el primero que lo hizo. En esta época la lupa era usada por relojeros, joyeros y mercaderes de tejidos.


Los primeros anteojos, probablemente monóculos, se hicieron tallados en berilo, tenían lentes convexas, eran sostenidos con cadenas o cuerdas alrededor de la cabeza y estaban destinados a las personas ancianas que tenían dificultades para ver de cerca.

En el libro "Lilibian Medicinae” (Florencia, 1299) se menciona el uso de anteojos para facilitar la visión. Eran lentes de aumento de forma plano-convexas que se utilizaban para ayudar a corregir la presbicia y se colocaban encima de los libros para hacer las letras más grandes. Muchos nombres conocidos de esta época relacionados de alguna manera con la óptica eran monjes.

En la Edad Media, tener unas gafas significaba tener grandes conocimientos.

A partir del siglo XIV se desarrolló en Europa la construcción de lentes para corregir defectos de la vista. Aparecen las lentes cóncavas para la miopía. Sabemos que las usaba Petrarca (1304-1374). En la iglesia de San Nicolás de Treviso, existe el primer cuadro de una persona con lentes, se trata del cardenal Hugo de Provenza, pintado por Tomás de Modena en 1352. La primera mención de la existencia de fabricantes de anteojos, data del año 1300 (aparece en el listado de oficios de Venecia).


En 1451, el erudito alemán Nicolás de Cusa (1401-1464) propuso el empleo de lentes cóncavas, más delgadas en el centro que en los bordes, a fin de ver de lejos. Estas lentes se destinaron a los ojos miopes.

Con la invención de la imprenta en el siglo XV, se incrementó la demanda de gafas.

Willebrord Snellius (Snell) (1581-1626) matemático y astrónomo holandés (profesor en la universidad de Leiden) que se dedicó al estudio de la óptica geométrica.
Catorce siglos después de los experimentos de Tolomeo, Snell consiguió medir los ángulos que forman los rayos incidentes a la superficie de separación de dos medios, así como los que forman los rayos refractados y a partir de tales mediciones, formuló la ley de la refracción, también conocida como ley de Snell, desarrollada posteriormente por Descartes.

Esta ley es fundamental para diseñar lentes y aparatos ópticos.

Benito Daza de Valdés (Córdoba, 1592-1634) con grandes conocimientos de matemáticas y de óptica es el autor del primer libro de óptica en castellano titulado «El uso de los anteojos» publicado el año 1623 y dedicada a Nuestra Señora de la Fuensanta. contiene abundante información sobre el uso de las lentes para mejorar la visión, sobre la operación de cataratas y sobre la corrección óptica de la hipermetropía y la presbicia. Explicaba además la conveniencia de protegerse del sol con gafas.

Descartes (1596-1650), descubrió los fundamentos de la óptica moderna. A él se debe la idea de colocar una lente directamente sobre la superficie de la córnea: su diseño constituyó el principio de las lentes de contacto. Hacia 1626 se estableció en París donde se dedicó a la construcción de elementos ópticos hasta 1629. Escribió "La Dioptrique", un trabajo sobre óptica donde dice: "Si uno aplicase sobre el ojo un tubo lleno de agua, en cuyo extremo hay un vidrio en forma exactamente igual a la piel (córnea) no existiría refracción alguna a la entrada del ojo. Intentó por primera vez fabricar algo que se asemejaba a un lente de contacto. Consistía de un tubo cilíndrico de vidrio que se llenaba de agua. Un extremo del tubo se apretaba contra el ojo, mientras que en la otra punta se ponía un lente de vidrio para corregir el problema visual. Descartes consideraba que su idea no era práctica debido a las dificultades para obtener un vidrio de radio adecuado en el extremo del tubo, colocar éste en contacto con el globo ocular y mantenerlo en posición correcta. Por tales dificultades admitidas a priori, optó por un simple cono de vidrio, anticipándose así al cono diseñado por Steinheil a mediados del siglo XIX. Parece ser que la ley de la refracción hallada por Snell en 1621 tenía una forma diferente a la que conocemos actualmente, en términos de senos, que es debida a Descartes. En su libro La Dioptrique, dedujo la misma ley usando un modelo en el cual la luz se veía como una presión transmitida a través de un medio elástico.

Hacia 1629 la demanda de gafas era lo bastante grande como para que en Inglaterra se concediesen derechos a una corporación de fabricantes de gafas.

Las primeras gafas con montura rígida fueron fabricadas en Inglaterra en 1727

Las primeras gafas bifocales fueron inventadas a finales del siglo XVIII en Norteamérica. Se atribuyen a Benjamín Franklin (1706- 1760) por hablar de ellas en unas cartas del año 1784. Estaban formadas por dos mitades de lentes: la de visión lejana y la de visión próxima montadas en un mismo aro. Cuenta la historia que cada vez que tenía que abrir un libro Franklin, debía de cambiar de lentes, lo que lo desesperaba. Mandó cortar sus lentes en dos y luego unirlos, para que así, cada vez que tuviera que leer, sólo tuviera que bajar la vista.


Este siglo nos trae las gafas con varillas, primero cortas que sujetan a presión sobre los temporales y a finales del siglo, las varillas son más largas y se sujetan detrás de las orejas.

George Louis Leclerc (1707 - 1788), escritor y naturalista francés, en el año 1748 sugirió se podía disminuir el peso de las lentes si la superficie esférica en lugar de ser continua estuviera dividida en anillos concéntricos sucesivos. Si se montan de manera adecuada los anillos formarían una lente esférica pero en una superficie plana.

Sir John Frederick William Herschel, (1792-1871), astrónomo inglés de origen alemán, aportó en 1823 una interpretación teórica y justificó la posible aplicación práctica de las lentes de contacto, concebidas y esbozadas por Leonardo Da Vinci. Herschel sugirió que era posible corregir el astigmatismo por este ingenioso procedimiento. Mencionó también que podía obtenerse un molde del ojo y consecutivamente tallar un cristal de la forma y dimensiones correspondientes. Propuso la posibilidad de corregir la ametropía astigmática aplicando al ojo una cápsula de vidrio llena de sustancia gelatinosa de origen animal, pero su idea no tuvo éxito. La exponía así en una nota al pie en la Encyclopedia Metropolitana que apareció el año 1845: "En algunos casos de irregularidades de la córnea sería interesante experimentar si poniendo algunos geles transparentes de origen animal, contenidos en una cápsula esférica de vidrio, en contacto con la superficie del ojo, podría conseguirse una visión nítida, siquiera transitoria; o si podría tomarse un molde verdadero de la córnea y traspasarlo a un medio transparente."

L. Seidel, en 1856, desarrolló y publicó por primera vez una teoría más completa que la de Gauss para el diseño de sistemas ópticos. Esta teoría fue perfeccionada y ampliada por muchos investigadores a principios del siglo XX, entre los que destaca A. E. Conrady, que en 1929 publicó su famoso libro "Applied Optics and Optical Design", estableciendo así las bases fundamentales para el diseño de lentes de alta calidad.

En el año 1884, se crean los bifocales de porciones dependientes. Estas consistían en un lente común, al cual se le agregaba una lentilla cementada con bálsamo de Canadá.

En el siglo XIX se explica con bastante rigor la adaptación del sistema óptico del ojo a diferentes distancias de visión ("acomodación"), describiéndose el astigmatismo, su medida y el tipo de lentes para tratarlo, así como el uso de lentes prismáticas. En este período aparece la unidad básica de medida de la potencia de un sistema óptico: la "dioptría", el concepto de "agudeza visual" y la descripción del "campo visual".

La lente de contacto empezó a utilizarse sobre la córnea en 1887 cuando el médico Adolf Eugen Pick (1829-1901) ideó las lentes de contacto, pequeñas lentes (lentillas) que se aplicaban directamente sobre el iris, con lo que se corregía la visión sin que nadie se percatara de ello.

A principios del siglo XX, John Borsh padre e hijo producen los cristales bifocales denominados Kriptock. Estas lentes se usan para ver de cerca y de lejos.

En 1906 Bentson y Emerson, introducen los cristales bifocales de una sola pieza, conocidos con el nombre de ULTEX. Son muy útiles para aquellas personas con problemas en visión próxima que necesiten utilizar, habitualmente, la graduación de cerca y no quieran sacarse sus gafas cada vez que miran de lejos.

En los años 20 se puso de moda el uso de gafas solares. Los fabricantes de vidrio sacaron al mercado por primera vez muestrarios con una colección de lentes coloreadas. A partir de este momento las gafas de sol se han convertido en un elemento de uso común y en un complemento de la moda

En 1927 fueron inventados los cristales Panópticos formados por un segmento de vidrio de alto índice de refracción y poco poder dispersivo que se coloca en forma de cuña en un anillo de vidrio Crown común y posteriormente se crean los trifocales pero con dos vidrios de distinto índice de refracción.

William Fleinbloom en 1936 empleó plasticos sintéticos en combinación con el vidrio para fabricar lentes y en 1948 Kevin Tuohy fabricó las primeras lentes corniales de metacrilato con un diámetro de 11mm que se popularizaron rápidamente. Eran rígidas pero poco después aparecieron las lentes rígidas permeables a gases hechas de Silicon o diversos polímeros de silicon y plástico y también varias lentes de contacto suaves hechas de diversos plásticos.

Javal, en 1948, diseñó un oftalmómetro para medir parte de la topografía corneal que pronto fue usado en la toma de medidas, para la adaptación de lentes de contacto. Este mismo año empezó la fabricación de lentes de contacto corneales con metacrilato de metilo.

En 1952, se introdujeron los hidrogeles, materiales blandos, permeables e hidratables, que mejoraron la comodidad de las lentes de contacto ya que hasta este momento los materiales que se usaban no eran permeables al gas ni hidratables.
 
A mediados del siglo el francés Maitenaz idea una nueva lente de potencia variable llamada "VARILUX", las llamadas lentes progresivas. La cara cóncava de este cristal es esférica o tórica y la cara convexa es casi esférica en su mitad superior, y en la inferior el radio de curvatura decrece progresivamente desde el centro de la lente hasta un punto situado alrededor de 14 mm por debajo del centro de visión lejana.dan una visión continua sin los inconvenientes de las lentes trifocales que al tener dos líneas divisorias dificultan la visión. Tiene tres curvaturas diferentes: para ver objetos lejanos, para distancias intermedias y para objetos cercanos.

WITCHERLE y LIN (1960), desarrollaron en Praga las primeras lentes fabricadas con hidrogeles (Poliglicol-metacrilato).

Baush & Lomb en 1964 comercializa las primeras lentes fabricadas con moldes en lugar de torneadas. Patentaron el Hema (Hidroxi2 etil-metacrilato) en los Estados Unidos, bajo el nombre de Hydron, implantando el sistema de centrifugado que consistía en polimerizar el material a la vez que se daba forma a la lente, mediante un sistema giratorio.

Johnson & Johnson en1965 lanza al mercado las primeras lentes de contacto blandos desechables y de reemplazo frecuente con la marca ACUVUE y en la década de los 80 aparecieron las lentes de uso prolongado.

En 1976 se empiezan a comercializar lentes fabricadas con materiales rígidos permeables al gas llamados semirrígidos.

En la década de los 80, la incorporación del NVP (N-vinil-pirrolidona) a los polímeros consigue alcanzar hidrataciones de hasta el 70%, lo que permite la aparición de las lentes de contacto de usao prolongado. En 1999 Ciba Vision presenta la primera lente que, por su revolucionario material, permite para poder dormir con ella durante 30 días: Night Day Focus. Son unas lentillas desechables de uso continuo que, por su revolucionario material, permiten el uso continuo durante un mes y tienen hasta 6 veces más transmisión de oxígeno que las lentillas blandas. Aparecen también las primeras lentes bifocales reusables.

El gran avance tecnológico ha generado distintos tipos de lentes de contacto. La diferencia entre ellos radica en las moléculas que componen el plástico empleado y otros factores encargados de determinar características como la permeabilidad al oxígeno o su concentración de agua. La ventaja de las lentes de contacto frente a las gafas está en que tienen una mayor amplitud de campo visual ya que acompaña al ojo durante todo el recorrido visual mientras que las gafas están limitadas por la montura. Algunas de las lentes de contacto que existen en el mercado son: Duras o rígidas, blandas, de uso prolongado, de materiales híbridos y diseños especiales.

Cuando existe mucha diferencia de graduación entre un ojo y otro, es recomendable el uso de lentes de contacto y según el problema refractivo que se presente (miopía, presbicia, astigmatismo o hipermetropía), un tipo de lente presentará ventajas sobre los otros.

Después de la aparición de los ordenadores los avances en óptica han sido enormes ya que con ellos es posible diseñar con alta precisión y además se pueden hacer simulaciones y estudiar cómo se comporta la luz a través de las lentes sin necesidad de construirlas. En 1952 se logró el primer diseño semiautomático de lentes en la Universidad de Harvard. Con los ordenadores, y con la ayuda del rayo láser, la construcción de lentes se perfecciona día a día y actualmente los instrumentos ópticos de precisión son muy perfectos.

En la actualidad, los profesionales de la óptica (técnicos diplomados), que en algunos países reciben el nombre de optometristas u ópticos, examinan los ojos para detectar posibles defectos de la visión y prescribir gafas o lentes de contacto correctoras. En contraste, el oculista u oftalmólogo (médico especialista), tiene a su cargo el tratamiento médico o quirúrgico de las enfermedades y anomalías de los ojos.


FUENTE:
teleformación.edu
salón hogar.net

biblioteca medica nacional
Biblioteca medica nacionalhttp://www.sld.cu/sitios/bmn/temas.php?idv=18317