En muchos centros de atención a personas con la enfermedad de Alzheimer, se utilizan muñecas y osos de peluche para mejorar la calidad de vida de los pacientes. En la ciudad de Newcastle upon Tyne, en el Reino Unido, se han estado usando durante los dos últimos años mientras unos psicólogos y enfermeras estudiaban los beneficios de los juguetes en la vida de las personas con demencia.
Los juguetes les proporcionan la posibilidad de interaccionar con alguien, de cuidar algo, de sentirse responsables y dueños de algo, y les traen recuerdos de etapas gratificantes de su vida, por ejemplo, cuando estaban con sus padres.
El estudio demostró que los juguetes alivian el estrés y el malestar, les ayuda a superar las dificultades para comunicarse, y reduce el retraimiento. No obstante, pocos cuidadores dudan de que la mejor compañía para un enfermo de Alzheimer no es un muñeco sino sus seres queridos.
Se presentó en el verano del 2006 en la Conferencia Anual de Psicólogos que Trabajan con Personas Mayores —que forma parte de la Sociedad Británica de Psicología— en la Universidad de Sussex.
FUENTE: KINDSEIN.com
http://www.kindsein.com/es/18/alzheimer/427/
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