miércoles, 20 de mayo de 2020

El centenario capitán Moore condecorado por Isabel II tras recaudar fondos para la Sanidad británica

El centenario veterano de la segunda Guerra Mundial Tom Moore será condecorado como "caballero" por la reina Isabel II tras recaudar 33 millones de libras (37 millones de euros) para el sector sanitario británico dando cien vueltas a su jardín con su andador, informó este miércoles el Gobierno.

El primer ministro, el conservador Boris Johnson, ha afirmado que el capitán, que recibirá el tratamiento de "Sir" tras ser honrado en una futura ceremonia, es "un verdadero tesoro nacional" que iluminó a la nación "en medio de la niebla del coronavirus".

En su cuenta de Twitter, el exmilitar declaró sentirse "abrumado" por este nuevo hito y agradeció el inesperado honor al Gobierno, la reina y los ciudadanos británicos, a los que dijo: "continuaré a vuestro servicio".


Moore se convirtió en un héroe nacional cuando logró su objetivo, planteado con fines benéficos, de rodear un centenar de veces su vivienda en el condado inglés de Bedfordshire, con ayuda de su caminador, antes de cumplir cien años el pasado 30 de abril.

Su meta de recaudar 1.000 libras (1.118 euros) se vio superada con creces por la solidaridad de millones de personas en el Reino Unido que se sintieron cautivadas por sus esfuerzos.



Desde entonces, Moore ha recibido el título honorífico de coronel del Ministerio de Defensa y ha lanzado un sencillo musical junto con el cantante Michael Ball con una versión del clásico "You'll never walk alone", que llegó al número uno de las listas de ventas.

Su hazaña inspiró además a la veterana rusa de la segunda Guerra Mundial Zinaída Kórnieva, de 97 años, que realiza un blog diario a fin de recaudar dinero para las familias de los médicos muertos en Rusia en la batalla contra el coronavirus.

Kórnieva dedicó un vídeo al capitán británico y le prometió como regalo de cumpleaños coserle "desde Rusia con amor" unos calcetines para el invierno, que ya le envió por correo urgente.

"Juntos derrotamos en 1945 al Fascismo y ahora juntos combatimos el virus. No le puedo prometer que vaya a dar cien vueltas alrededor de mi jardín, ya que hace mucho que no salgo de casa, pero prometo contar cada día historias sobre la guerra y mi vida. ¡Juntos ganaremos!", aseguró la heroína rusa.


Fuente: EFE



sábado, 2 de mayo de 2020

Jerzy Bielecki, el "héroe romántico" de Auschwitz

Israel le otorgó la máxima distinción en 1985. Pero la historia de Jerzy Bielecki, el jóven católico polaco que en 1944 liberó a una joven judía en Auschwitz y que murió pacíficamente en su casa de campo polaca a los 90 años, es más digna de un guión de Hollywood.


                                  Jerzi (derecha) con su hermano Leszek en una fotografía tomada en el año 1944
Jerzy tenía 19 años cuando los alemanes le apresaron en Polonia, bajo la sospecha de que pertenecía a la resistencia, y le enviaron en el primer transporte de presos varones -todos polacos- al campo de concentración de Auschwitz en abril de 1940. Casi tres años más tarde, en enero de 1943, una joven judía polaca de 22 años, Cyla Cybulska, fue detenida junto a sus padres y tres hermanos -dos varones y otra chica- en el gueto de Lomza, en el norte del país. La familia al completo fue enviada a Auschwitz-Birkenau. Los nazis asesinaron de inmediato en las cámaras de gas a los padres y a la hermana, pero Cyla y sus dos hermanos fueron enviados a trabajos forzados.

Jerzy y Cyla se conocieron en estas circunstancias en septiembre de 1940 y la chispa del amor prendió enseguida entre los dos presos. Jerzy decidió escapar con su novia, pero el plan que urdió parecía un disparate. Gracias a su amistad con uno de los trabajadores polacos del almacén del campo, consiguió un uniforme de oficial de las SS y logró elaborar un salvoconducto falso. De esta manera -y gracias a su buen alemán- consiguió hacer creer a algunos guardianes que era un oficial de los servicios secretos que se llevaba a la joven judía fuera del campo para interrogarla.

En una entrevista concedida en 2010 a Associated Press, Jerzy contaba sus sentimientos en aquellos momentos. "Sentía el pánico que me corría por toda la espalda a la espera de recibir el primer tiro al cruzar la puerta de salida".

Se perdieron la pista

Después de diversos avatares, la familia de Jerzy insistió en que éste se reuniera con ellos en Cracovia. Cyla fue escondida en casa de unos agricultores amigos. Pero al término de la guerra los dos enamorados fueron incapaces de reencontrarse. Jerzy acabó casándose en Polonia, y Cyla, por su parte, contrajo matrimonio con un judío, con el que acabó recalando en Nueva York.

En 1982, Cyla contó la historia de su liberación a su sirvienta polaca, que quedó estupefacta. Había escuchado la misma historia contada por el propio Jerzy en la televisión de su país antes de abandonarlo para trabajar en Estados Unidos. Ambas mujeres se pusieron manos a la obra para dar con el paradero de Jerzy, y el reencuentro se produjo en el aeropuerto de Cracovia en el verano de 1982. El enamorado acudió a la cita con un ramo de 39 rosas rojas, una por cada año en que habían estado separados.





Cyla Cybulska murió en Nueva York en 2002. Jerzy murió el 23 de octubre de 2011, y dejó mujer, dos hijas, cuatro nietos y un bisnieto. El funeral católico se celebró en la localidad polaca de Nowy Targ.



FUENTE: diario español ABC del 23 de octubre de 2011
http://es.catholic.net/buenasnoticias/articulo.php?id=52175

jueves, 9 de abril de 2020

Ryan Hreljac : El niño que le quitó la sed a medio millón de africanos

Ryan Hreljac (nacido el 31 de mayo 1991) es un chico canadiense que, a la edad de seis años, empezó a  recaudar dinero para los afectados por la crisis mundial del agua,y desde entonces ha recaudado millones para proyectos de agua y saneamiento en África.
Ryan Hreljac es una voz convincente y apasionado a los afectados por la crisis del agua en el mundo en desarrollo. Él sigue siendo un modelo a seguir con un mensaje claro  que cada persona del planeta se merece agua limpia,y una voz puede hacer una gran diferencia.
En 1998, cuando Ryan estaba  en primer grado, aprendió  de su maestra la señora Nancy Prest Colegio St.Michael,que la gente se moría porque no tenían agua limpia para beber. Ryan Hreljac quedó muy extrañado por la falta de‘agua limpia’y preguntó a Nancy cuanto costaba un grifo en Africa. Mrs Nancy Prest,desconcertada,anticipó a Ryan una cifra que había leído en algún documento: $70 dólares por una bomba extractora.
Ese mismo día al llegar a casa, Ryan, que  todavía estaba aprendiendo a conocer el valor monetario de las cosas; pidió a su madre el dinero para comprar un grifo y enviarlo por correo.
Susan, ignoró  entre la burla  y el desconcierto las inquietudes de su hijo. Pero Ryan insistió durante toda la semana sobre el dinero e incluso le propuso hacer las tareas domésticas durante todo un año para ganarse la posibilidad de decidir qué hacer con un primer sueldo. “No lo entiendes mamá”, dijo, con lágrimas en sus ojos.“¡Los niños están muriendo simplemente por no tener agua limpia!” Su madre, aceptó el reto, a sabiendas de la escasez de constancia en un niño de su edad. Ryan aspiró, limpió las ventanas y con mucha determinación, trabajó pacientemente y ahorró cada moneda dentro de una lata vieja de galletas. Su madre, cómplice del juego que no del  propósito, le anticipaba las monedas ganadas en tarea. Sus dos hermanos se implicaron en el proyecto pero pronto claudicaron ante tanta bendita tozudez.  Ryan hizo todas las tareas que le permitía su corta estatura desde enero de 1998 hasta finales de abril.
Susan acompañó entonces a su hijo a la oficina de la Watercan para entregar  sus ahorros. La  directora ejecutiva Nicole Bosley explicó al encorbatado  niño  que  con  70 dólares solamente se puede adquirir una bomba de mano. Para perforar un pozo se necesitarían unos 2.000. A lo  que  Ryan  contestó: Tendré que  hacer más quehaceres entonces... Nicole Bosley, convenció a sus superiores y a la Agencia de Desarrollo Internacional de Canadá para pagar la factura del pozo a medias con Ryan. Lo que dejaba la cifra en 700 dolares de ‘trabajos forzados’ en  el hogar  de los Hreljac. Una familia  de clase media-baja con recursos económicos limitados.
Inmediatamente la onda se propagó por la comunidad y vecindad de Ryan quien no tardó en recolectar el dinero suficiente para la inversión de su primer pozo. La Watercan concedió entonces una entrevista a Ryan con Gizaw Shibru, el director para Uganda de todos sus programas de acción. Ambos eligieron la escuela de Angola en Otwal como  el destino del pozo, una localidad al norte del pais azotada por el SIDA y la sequía donde 1 de cada 5 niños moría antes de cumplir la edad de Ryan.
A partir de ahí empieza la leyenda. Ryan no ha parado de recaudar fondos y viajar por medio globo buscando apoyos.
Cuando el pozo de Angola estuvo hecho, el colegio comenzó un carteo con niños del colegio que estaba al lado del pozo, en África.
Así Ryan conoció a Akana; un chico que había escapado de las garras de los ejércitos de niños y que luchaba por estudiar cada día. Ryan se sintió cautivado por su nuevo amigo y pidió a sus padres ir a verle. Con un gran esfuerzo económico por su parte, los padres pagaron un viaje a Uganda y Ryan en el 2000 llegó al pueblo donde se había perforado su pozo. Cientos de niños de los alrededores coreaban su nombre formando un pasillo.
¿Saben mi nombre? -preguntó Ryan a su guía
- Todo el mundo a 100 kilómetros a la redonda lo sabe, le respondió.
Desde entonces las enfermedades como diarrea, gusanos en el intestino desaparecieron en este pueblo, y la escolarización en esta área aumentó rápidamente.
Pero la ambición de Ryan no quedó a expensas de las voluntades adultas. Cuando se enteró que los pozos se perforaban a mano transformó su renovada obsesión en una nueva onda cautivadora en busca de los 25.000 dólares que costaba un taladro móvil. Su madre atrapada entre el orgullo y la devoción consiguió una entrevista a través de su amigo periodista Puddicombe Derek para el periódico‘Ottawa Citizen‘que desembocó en un documental para la TV y la llegada de cheques y donaciones desde todos los puntos del país.

La determinación de Ryan creció de los $ 70 recaudados por hacer las tareas  simples  del  hogar para una  Fundación que hoy ha contribuido con un total de 602 proyectos de agua y servicios sanitarios en 16 países llevar agua potable y servicios sanitarios a más de 685.035 personas.
La Fundación ha recaudado millones de dólares. Ryan sigue dedicado a la Fundación y su labor. Él continúa hablando apasionadamente sobre la necesidad de agua limpia en todo el mundo, y ha visitado más de  dos docenas de países en  la difusión de su mensaje.
Ha realizado presentaciones en cientos de escuelas, iglesias y clubes cívicos, y más de dos docenas de conferencias internacionales y eventos mundiales, como la Asociación Rotaria Internacional y del Foro Mundial del Agua. Es reconocido por el UNICEF como líder mundial de la Juventud.
Ryan en Uganda con el primer pozo
Ryan ha recibido muchos premios por su trabajo incluyendo el Premio Mundial de Niños Fundadores ,la Orden de Ontario (el más joven jamás recibido), Medalla de Ontario para Jóvenes Voluntarios, Medalla canadiense  al  Servicio  Meritorio, el premio a la Diferencia UNO X UNO,y el Premio de la Juventud Hasta 20 y Menor de 20.Su mensaje ha aparecido en el programa de Oprah Winfrey (dos veces),la CNN, CBC. Numerosos libros, revistas y periódicos han perfilado Ryan incluyendo  a  Christian Science Monitor, Personas, Reader's Digest, Time,  The Times de Londres y Watervoices. Ryan se ha reunido con algunas de las personas más importantes en el mundo, pero no es jactancia."Las personas más impresionantes que he conocido son los otros niños a quienes quiero ayudar, también,"dice Ryan."Soy tan solo normal como tú eres, un chico promedio", dice Ryan cuando alguien le pregunta sobre sus logros. Esto es cierto ya que juega al baloncesto y hockey sobre hielo, y le encanta jugar juegos de video.

Ryan con sus padres, hermanos y Jimmy Akana.

La familia de Ryan ha sido un gran apoyo de sus esfuerzos para obtener agua  limpia para dar agua a personas pobres en todo el mundo. Su amigo por correspondencia de África Jimmy Akana, que Ryan se reunió en su primer viaje a Uganda, es ahora parte de la familia Hreljac.
Acerca de Ryan

Ryan se graduó del St. Michael's CHS(Chatholic  High School-Escuela Católica de Secundaria) en Kemptville, Ontario, Canadá, en junio de 2009. Él tiene tres hermanos. Sus padres son Susan y Hreljac Marcos, su padre es de Croacia. Ryan asiste actualmente a la Universidad de King's College de Halifax, Nueva Escocia. El está completando el Programa Fundación Año de Licenciatura en Artes. Ryan también juega para la Universidad de King's College de equipo de baloncesto de Blue Devils (Diablos Azules).
Fundación Ryan’s Well
La Fundación Ryan’s Well es una organización canadiense de caridad registrada (registro de caridad # 88858 7110 RR0001) .En los últimos cuatro años, un promedio 87 centavos de cada dólar donado apoya directamente a nuestros programas de caridad. La Fundación ha ayudado a construir 602 proyectos de agua en 16 países, llevando agua potable y servicios sanitarios a 685.035 personas. En 2008 y 2009, Ryan, embajadores y el personal hicieron aproximadamente 100 presentaciones en todo el Canadá, Oriente Medio y Asia.


Ryan Hreljac recibe la Beca del Milenio de Canadá
Premio de la Fundación de San Miguel profesor Brown Jennifer.


Ahora,el trabajo de Ryan,se ha convertido en la historia de un sinnúmero de personas, jóvenes y viejos, de todo el  mundo  que se inspiran a asumir la responsabilidad y hacer una diferencia, ya sea en sus propias comunidades, o como Ryan, en lejanos lugares. Ryan, ha hecho que  la gente se dé cuenta de que cualquiera, incluso  los niños del  Primer Grado,  pueden hacer la diferencia.

FUENTES :


Si deseas sabes más sobre la Fundación de Ryan podes ingresar directamente en el siguiente link
Fundación Ryan’s Well

lunes, 31 de diciembre de 2018

Vivir sin generar basura es posible: una mexicana lleva tres años haciéndolo

La licenciada en ciencias ambientales de la Universidad Nacional Autónoma de México cuenta los trucos que usa en su vida cotidiana para cuidar lo que queda del mundo




Gaby Baeza es una joven mexicana que el próximo mayo cumplirá tres años sin generar basura. Durante este tiempo su vida cambió radicalmente al adquirir conciencia por el medio ambiente y, a partir de una serie de acciones cotidianas, logró deshacerse de muchas de las cadenas de la sociedad de consumo.
En una entrevista ella cuenta pequeños trucos que se terminaron convirtiendo en su estilo de vida, el cual le llevó a realizar un vídeo llamado “El Reto”, en el que desafiaba al consumismo haciendo ver que se podía vivir sin generar basura.
El vídeo se volvió viral en Facebook con 3,6 millones de visitas, y a Gabriela le cambió la vida.

La licenciada en ciencias ambientales por la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), quien desde niña sintió interés por la protección ambiental, cuenta que el primer truco para lograr este reto es “estar muy consciente”.
Una vez conseguido esto, el primer paso que dieron ella y su familia, quienes residen en el sur de la ciudad de México, fue cambiar su forma de consumo.
Para lograrlo dejó de comprar cualquier alimento que viniera empaquetado y comenzó a frecuentar las secciones a granel del supermercado y los tradicionales mercados, metiendo sus alimentos en bolsas de tela o en recipientes, sin volver a usar bolsas de plástico.



En su casa, no faltan los anaqueles repletos de frascos de vidrio en los que se transparentan numerosos alimentos.
“Lo siguiente fue cambiar todo lo del aseo personal. Mi papá compraba jabones envueltos o todo empaquetado y hay lugares donde venden el jabón solo”, continúa.
En esa línea el cepillo de dientes convencional también fue reemplazado por uno de bambú, acompañado de una pasta dental que la propia Gaby hace a partir de bicarbonato de sodio y aceite de coco.
Seguidora del movimiento mundial Zero Waste (desperdicio cero) dice que “también es mucho experimentar con el DIY (Do it yourself), hazlo tú mismo”.
A la hora de limpiar su hogar, Gaby opta por usar vinagre y bicarbonato como productos de limpieza.
Para comer ha cambiado lo desechable por lo reutilizable, optando por platos de un plástico más duradero que resiste a numerosos usos y lavados y que, según relata, se prestan entre familiares.




La vida social también se modifica al llevar un estilo de vida amigable con el planeta. La especialista en economía ambiental y ecológica por la Unam lleva su “kit de herramientas” a todas partes.
De este modo, cuando come en la calle –algo muy habitual en México– en lugar de tomar los cubiertos y desechables que dan en los puestos de comida elige comer en su propio recipiente y utilizando cuchillo y tenedor hechos de bambú.
Por último, Gaby reconoce que, además de todas estas técnicas, opta por el reciclaje cuando no queda otro remedio.
“Lo ideal en general sería que el reciclaje disminuyera cada vez más, no que dependiéramos de una economía basada en el reciclaje, ya que requiere mucha energía”, opina.
Al respecto de la sociedad capitalista que promueve el consumo desmesurado de plástico, comenta que hace tiempo que dejó de esperar que el sistema vaya a producir algún tipo de cambio para aliviar la crisis ambiental que se está viviendo.
“Al adoptar este estilo de vida aportas demasiado, como no tienes ni idea, porque dejas de comprar a las grandes empresas y empiezas a comprar a los pequeños productores”, puntualiza Gabriela.
La mexicana se muestra “enamorada” de esta forma de vida y asegura que la practicará para siempre, pues, a su juicio, es el futuro del planeta, el cual está viviendo un cambio sistémico en las sociedades, que ya empiezan a ser conscientes de un problemática mundial que está acabando con los recursos naturales.
“Eso es indispensable, que sepan lo que ocurre en los mares, dónde termina tu basura y todo el daño que le hace a los animales”, advierte. Y concluye: “Antes era muy idealista y pensaba que el cambio tenía que venir del sistema, pero ahora me doy cuenta de que el cambio tiene que venir de cada célula que está en el sistema”.

Zoilo Carrillo / (EFE)


sábado, 29 de diciembre de 2018

¡Salve usted a mi hijo, Monsieur Pasteur!

El 6 de Julio de 1885, una mujer llegó llorando con su hijo de 9 años al laboratorio donde investigaba Louis Pasteur. El chico se llamaba Joseph Meister y había había sido mordido dos días antes por un perro rabioso en 14 sitios diferentes. De puro dolor, casi no podía andar y su muerte en breve plazo estaba prácticamente asegurada.

¡Salve usted a mi hijo, Monsieur Pasteur! – rogaba insistentemente aquella madre.


 


Pasteur había probado un remedio en animales pero jamás en personas. ¿Debía inocular aquel remedio al muchacho o no? Gran dilema. Pero antes de continuar, he de poneros en precedentes. Vamos al principio de nuestra historia de hoy, 3 años antes, en 1882.

Pues bien, por aquel año trajeron al laboratorio de Pasteur un perro rabioso bien atado y con gran riesgo para todos. Fue introducido en una gran jaula donde había varios perros sanos para que los mordiese. Por otro lado, Emile Roux y Charles Chamberland sacaron baba de la boca del furioso animal, la inyectaron a conejos y conejillos de Indias, y esperaron que hicieran su aparición los primeros síntomas de la rabia.

El experimento tuvo éxito unas veces, pero otras muchas no, de cuatro perros sanos mordidos, dos amanecieron, seis semanas después, recorriendo furiosos la jaula y aullando, y, en cambio, transcurrieron meses sin que los otros dos presentasen el menor síntoma de hidrofobia al igual que con los conejillos de Indias. Dos conejos empezaron a arrastrar las patas traseras y terminaron muriendo en medio de horribles convulsiones, mientras que otros cuatro siguieron tranquilamente royendo las hortalizas. En el proceso no había ritmo, ni medida, ni regularidad.

La rabia es una de las enfermedades que más espanto han producido a la humanidad. Pasa al ser humano a través de la saliva en las mordeduras. Afecta al sistema nervioso provocando espasmos musculares dolorosísimos y posterior parálisis que, al llegar a los músculos que permiten la respiración, conduce a la muerte. Cuando quedan afectados los músculos de la boca y cuello hacen imposible cualquier deglución y resulta extraordinariamente dolorosa. Por eso, los animales que la padecen aparecen con la boca llena de saliva espumosa y rehuyen la ingestión de agua. De ahí que se la conozca también como hidrofobia (odio al agua). La cura en aquellos tiempos consistía en un hierro candente en la herida que dejaba la huella en la carne de por vida. Y sólo quedaba esperar.

Desde la inoculación por la mordedura hasta la aparición de los síntomas, hay un período de tiempo en función de lo lejos que haya sido la mordedura de la cabeza, puesto que el virus va por los nervios hasta llegar al cerebro. Durante ese tiempo todavía se puede actuar. Una vez aparecidos los síntomas era mortal en todos los casos incluso hoy en muchos a pesar de los avances médicos.

La rabia es un virus y no se podía ver al microscopio óptico. ¿Cómo detectar dónde estaba? Pasteur pensó que, por los síntomas, tenía que atacar al sistema nervioso y era allí donde había que buscarlo. Si se inyectaba bajo la piel el virus podía extraviarse antes de llegar al cerebro y para comprobarlo había que inyectarlo directamente en el cerebro. Había que hacer un pequeño agujero en el cráneo de un perro e inocularlo sin causarle daños. Roux le dijo que no había problema, pero Pasteur se negó a hacer ese experimento:

- Pero ¿qué me está diciendo? ¡Taladrar el cráneo a un perro! Le haría un daño tremendo al pobre bicho, y además, le estropearía el cerebro, le dejaría usted paralítico. ¡No! ¡No puedo consentirlo!

Suerte que, para Pasteur y la humanidad, Roux fue desobediente. Aprovechando una ocasión en que nuestro héroe tuvo que salir del laboratorio para asistir a una reunión, anestesió un perro sano con cloroformo, le hizo un pequeño agujero en la cabeza, puso en una jeringuilla una pequeña cantidad de cerebro machacado de un perro recién muerto de rabia, y por el agujero practicado en el cráneo del perro anestesiado metió la aguja de la jeringuilla y lentamente inyectó la mortífera substancia rábica.

A la mañana siguiente Roux contó a Pasteur lo que había hecho. Aún no habían transcurrido dos semanas, cuando el pobre animal empezó a lanzar aullidos lastimeros, a desgarrar la cama y a morder los barrotes de la jaula muriendo a los pocos días. Ahora tenían una forma segura de inocular la rabia.

Un día, uno de los perros inoculados con la substancia procedente del cerebro virulento de un conejo, dejó de ladrar, de temblar y, milagrosamente, se puso bien por completo. Pocas semanas más tarde, inyectaron en el cerebro a este mismo animal, una nueva dosis. La pequeña herida de la cabeza sanó rápidamente; Pasteur vigilaba muy atentamente pero durante meses enteros el perro siguió viviendo, juguetón, en su jaula. Fue el primer animal que había sobrevivido a los efectos del virus fatal, Estaba inmunizado por completo.

En aquel momento abrió los ojos: cuando un animal había estado rabioso y curado, no volvía a recaer. Ahora tenían que encontrar el modo de atenuar el virus. Sus ayudantes dijeron que sí a todo lo que propuso el maestro, aunque estaban perfectamente seguros de que no existía manera de poder atenuar el virus. Pero el tesón de Pasteur pudo con ellos. Descubrieron que si ponían a secar durante catorce días, en un matraz especial a prueba de microbios, un pequeño fragmento de médula espinal de un conejo muerto de rabia; al inyectarlo en el cerebro de perros sanos, estos no morían. Luego, pusieron a secar otros fragmentos de la misma substancia virulenta, durante doce, diez, ocho, seis días, y ver si podían contagiar a los perros nada más que un poco de hidrofobia.

Tal como los perros así tratados saltaban y olfateaban en sus jaulas sin dar señales de anormalidad alguna, los otros que no habían recibido las catorce dosis preventivas de cerebro desecado de conejo, lanzaban los postreros aullidos y morían rabiosos. Pasados tres años, Pasteur escribía a su amigo Jules Vercel:

Ni uno solo de mis perros ha muerto a consecuencia de la vacuna. Todos los mordidos han quedado perfectamente protegidos. Tiene que suceder lo mismo con las personas, tiene, pero … me siento muy inclinado a empezar conmigo mismo, a inocularme la rabia y tener después las consecuencias, porque empiezo a tener mucha confianza en los resultados.

Y aquí es cuando llegó la madre del principio de nuestra historia.

- ¡Salve usted a mi hijo, Monsieur Pasteur!

Pasteur le dijo que volviera aquella misma tarde a las cinco. Fue a ver a dos médicos, grandes admiradores suyos, Vulpian y Grancher, que habían estado en el laboratorio y sido testigos de cómo podía preservar de la rabia a los perros gravemente mordidos. Por la tarde fueron al laboratorio para examinar al niño mordido, y al ver Vulpian las sangrientas desgarraduras, dijo:

- Empiece usted. Si no hace usted algo, es casi seguro que el niño muera.

Y en aquella tarde del 6 de julio de 1885, fue hecha a un ser humano la primera inyección de microbios atenuados de hidrofobia. Consistía en extractos de médula espinal de conejos conservada en un frasco abierto durante 15 días. Se le aplicaron otras 12 inoculaciones en los 10 días siguientes con extractos de virulencia progresivamente mayor. Día tras día, el pequeño Joseph Meister soportó las restantes inyecciones. El muchacho jamás presentó el menor síntoma de la espantosa enfermedad.

Una vez que salió indemne de la prueba, Pasteur perdió el miedo y dijo al mundo que estaba dispuesto a defender de la hidrofobia a todos sus habitantes. El 26 de octubre de 1885 leyó ante la Academia de Ciencias “Un método para prevenir la rabia después del mordisco”. El mundo no tardó en aprovecharse de su descubrimiento. Muchas personas pasaron por el laboratorio de la rué d’Ulm. Los encargados del laboratorio no paraban de preparar cultivos y más cultivos para las inyecciones y hubo que suspender todo trabajo de investigación en aquellas series de habitaciones pequeñas y abarrotadas, mientras Pasteur, Roux y Chamberland iban clasificando muchedumbres políglotas de mutilados que en una veintena de lenguas diferentes suplicaban:

- ¡Pasteur, sálvanos!

Un total de 2.500 víctimas de mordeduras recibieron la vacuna en los 15 meses siguientes.

Todo el mundo reconoció abiertamente sus méritos. Empezó a llegar dinero en sumas que alcanzaron millones de francos para contribuir a la construcción de un laboratorio donde Pasteur pudiera disponer de todo el material necesario y seguir la pista a otras enfermedades. Los trabajos empezaron inmediatamente. El arquitecto se negó a percibir los honorarios y los constructores sólo aceptaron el pago de los gastos. El laboratorio fue construido pero nuestro héroe tenía entonces 63 años y salvar esas vidas liberó la tensión que había acumulado durante cuarenta años de incesante investigación.

Y no era para menos. Os recuerdo que durante su vida aclaró a Biot el problema de la polarización del ácido racémico, introdujo la pasteurización para salvar a los viticultores franceses; postuló la existencia de los gérmenes vapuleando a la generación espontánea; salvó a Francia del problema de su industria de la seda; tuvo un ataque de parálisis casi a los 50 años que había estado a punto de acabar con él y aun así quiso alistarse como voluntario para la guerra de Francia contra Prusia pero, como no le dejaron, observó las peligrosas condiciones de los hospitales militares y utilizó su fama para conseguir que los médicos, enfrentándose públicamente a ellos, hirviesen sus instrumentos y pasaran las vendas por vapor para matar los gérmenes y prevenir las muertes por infección recordándonos las enseñanzas de Semmelweis; obtuvo vacunas eficaces contra el cólera de los pollos, el carbunco y la erisipela del cerdo; estableció unos métodos de trabajo para la investigación bacteriológica rigurosos, exigentes y exactos que han permitido seguir con los estudios en este campo sin superar sus fundamentos. La era de las vacunaciones y antibiótica son gracias a él, así que ya sabéis a quién dar las gracias por vuestra salud y bienestar. De hecho, más de 40 enfermedades contagiosas son curables hoy día como resultado directo de los métodos que dijo. Por si fuera poco, se la jugó una vez más para salvarnos a todos de la rabia. Y todo esto en una sola vida.

En 1888 finalizó la construcción del Instituto Pasteur para curar casos de rabia. Se inauguró el 14 de noviembre de aquel año. Pasteur no pudo pronunciar una sola palabra en la ceremonia de inauguración e hizo que la leyera su hijo mientras él se secaba las lágrimas. Hoy día es el centro más famoso del mundo en investigaciones biológicas y trabajan científicos de todas las nacionalidades. Allí se han desarrollado numerosas vacunas y se continúa en el estudio de virus y microbios intentando controlar miles de enfermedades. Uno de los últimos logros de estos laboratorios fue el hallazgo del VIH, causante del SIDA, por parte de Luc Montagnier.

El día en que cumplió 70 años fue declarado el hijo más insigne de Francia en una celebración con carácter de fiesta nacional que tuvo lugar en la Sorbonne. Asistieron todos sus estudiantes y discípulos. Pasteur entró al recinto del brazo del Presidente de la República mientras la guardia republicana tocaba una marcha triunfal. El ministro de Instrucción Pública, M.Charles Dupuy, tomó la palabra y después de enumerar los trabajos de Pasteur, agregó:

¿Quién puede valorar en este instante lo que la humanidad os debe y lo que os deberá con el tiempo?. Hasta Joseph Lister se trasladó expresamente desde Inglaterra al evento para decirle: Usted ha levantado el velo que cubrió a las enfermedades infecciosas durante siglos; usted ha descubierto y demostrado su naturaleza microbiana.

El gran hombre estaba muy débil para hablar a los delegados que habían llegado de todas partes del mundo. Volvió a ser su hijo quien leyera el discurso, en el que expresaba su creencia invencible de que la ciencia y la paz triunfarían sobre la ignorancia y la guerra, así como su fe de que el futuro no pertenecería a los conquistadores, sino a los salvadores de la humanidad. Lástima que en este punto estuviera equivocado pensando que las generaciones venideras serían mejores.

Louis Pasteur murió en 1895, en una modesta casa próxima a las perreras donde conservaba los perros rabiosos; en Villenueve l’Etang, a las afueras de París. Su fin fue el de un católico ferviente, el de un místico, tal como lo había sido toda su vida: un crucifijo en una mano y la otra estrechada por madame Pasteur, su colaborador más paciente, más desconocido y más importante. En torno del lecho se agrupaban Roux, Chamberland y otros investigadores a los que había inspirado; hombres que habían arriesgado la vida ejecutando fantásticas correrías contra la muerte, y que, de ser posible, hubieran dado sus propias vidas ahora para salvar la del maestro. Sus últimas palabras fueron: “Uno debe trabajar, uno debe trabajar. Hice lo que pude”. Impresionante.

Su funeral fue el propio de un jefe de estado en la Catedral de Notre Dame. En su lápida se leen hoy sus palabras: Feliz aquel que lleva consigo un ideal, un Dios interno, sea el ideal de la patria, el ideal de la ciencia o simplemente las virtudes del Evangelio.

Es dudoso que en toda la historia de la humanidad haya otro científico haya sido honrado de esa manera. Hasta la profesión médica que tanto se había molestado por ser un “simple químico” le ofreció homenaje. Y no podría hacer otra cosa: aplicando sus métodos antisépticos la mortalidad descendió en los hospitales en un 55% y los de maternidad también de forma espectacular. Está reconocido como uno de los científicos más grandes de la Historia. Y ya sé que las comparaciones son odiosas pero si queréis hacerlo, en lo que a ciencias biológicas se refiere, tendréis que tirar de gigantes de la talla de Aristóteles o Darwin.

Joseph Meister, el niño al que había salvado, creció y acabó trabajando de portero de dicho Instituto en cuyos sótanos estaba enterrado el gran hombre que le había salvado la vida de niño. En 1940, con 64 años y siendo todavía portero, los nazis tomaron París. Por curiosidad, un oficial nazi le ordenó que abriese la cripta de Pasteur. Antes que hacerlo prefirió suicidarse.

Te animo a que te intereses por esos dominios sagrados llamados expresivamente laboratorios.

Ten en cuenta que son los templos del futuro, la salud y el bienestar.

En ellos la humanidad crecerá, se fortalecerá y mejorará.

Allí, la humanidad aprenderá a progresar entendiendo la armonía de la naturaleza,

evitando así su tendencia hacia la barbarie,

el fanatismo y la destrucción

(Louis Pasteur).



Fuentes:

http://geosalud.com/enfermedades_infecciosas/rabia.htm
http://exapamicron.wordpress.com/2006/07/30/quien-fue-joseph-meister/
http://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Pasteur
http://www.xtec.es/~jllort1/biolegseuropa/pasteur_cas.htm
http://omysar.spaces.live.com/feed.rss
http://cienciaylejos.blogspot.com/2007/01/falta-suero-para-tratar-la-rabia.html
http://www.historiasdelaciencia.com/?p=293

viernes, 28 de diciembre de 2018

Friedrich Born : Un Justo entre las Naciones

Era solo un hombre y no tenia demasiado tiempo. Tan solo 8 meses, 32 semanas, menos inclusive de lo que dura un nacimiento. Y sin embargo, en ”solo” esos 8 meses que van desde mayo de 1944 hasta enero de 1945, Friedrich Born se las ingenió para salvar a ”solo” 15.000 almas en la ciudad europea de Budapest.

La proporción aritmética dice que la potencia salvadora de Born (15.000 personas salvadas en 8 meses) era equivalente al 0,0024% de la potencia asesina del Tercer Reich (6.000.000 de personas asesinadas en 72 meses).

Born era un simple diplomático de una organización humanitaria. No contaba con los grandes ejércitos, soldados, armas, aviones, tanques, medios de propaganda ni dinero que sus adversarios tenían para llevar adelante su misión.



Born era ”solo” un hombre. Los nazis un ejército de millones. Pero Born tenía de su lado la inexplicable necesidad humana de salvar. Los psicólogos han intentado por varios medios de comprender cual es el origen, cómo surge ese espasmo irreprimible que sobreviene a una persona y lo moviliza a ”salvar” a otra. Algunos hablan de la ”expresión vacuna” que surge en el rostro de un salvador al preguntársele: ”¿Por qué lo has hecho? ¿Por qué te arriesgas por ese/esa que no conoces, que ni siquiera sabes si haría lo mismo por ti?”. La ”expresión vacuna” es lo que suele surgir en el rostro del salvador: ”Pero…¿cómo no lo voy a hacer?”, es la respuesta mas habitual.

Guiado, urgido, obligado por ese impulso, Born, Delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja en Budapest dedicó todos sus recursos a cumplir con un mandato que surgía de lo mas profundo de su humanidad: emitió miles de cartas de protección de la Cruz Roja a judíos de Budapest. Con ellas, logró sacar a miles de los campos de deportación y de las marchas de la muerte en Budapest y sus alrededores. También consiguió papeles de trabajo para otros 4.000 judíos, evitando así su deportación. Muchas veces hizo esto arriesgando su vida y su puesto. Al amparo del emblema imparcial y neutral de la Cruz Roja, protegió a más de 60 instituciones judías y albergó a más de 7.000 niños y huérfanos. Conocía las debilidades de sus enemigos y las usó a su favor: los nazis querían tener buenos tratos con las naciones neutrales: Born trabajó junto con las representaciones diplomáticas de éstas e instaló miles de casas protegidas por la Cruz Roja. Así logró su cometido: rescatar entre 11.0000 a 15.000 judíos en Budapest, en tan solo 8 meses de labor.

Es aquí donde las aritméticas hacen agua: Born era exponencialmente más débil que sus adversarios, pero sin embargo triunfó y ellos fracasaron: ”Quien salva a un solo hombre salva al Universo entero” dicen las escrituras del pueblo judío.

La pregunta final es inevitable: ¿significa esto que la voluntad de uno puede confrontar la voluntad de millones y triunfar? O, dicho de otra manera: ¿puede una sola persona guiada por el impulso humano más básico -proteger la vida- enfrentar a millones de personas decididas a hacer exactamente lo contrario a ese impulso -destruirla- y sin embargo triunfar?

Por si queda alguna duda sobre como la labor salvadora de Friedrich Born dilucida ese interrogante, están las palabras de Baruck Sharoni, representante del Yad Vashem, al declarar a Born un ”Justo entre las Naciones”:

”…no todo fue barbarie en aquella época. También hubo seres nobles y excepcionales, que arriesgaron su vida y la de su familia, para salvar otras vidas. Hoy, al asistir a la ceremonia de inauguración de este monumento dedicado a los ”Justos entre las Naciones” que permanecieron desconocidos, ustedes seguramente habrán comprendido que debió haber habido muchos otros cuyo nombre es aún desconocido y probablemente lo seguirá siendo para siempre. Estos cuantos miles de hombres y mujeres nos dieron otra vez confianza en la humanidad.”

Patricio Cavalli

Fuentes:

IRWF – Visas for Life
El CICR y la Segunda Guerra Mundial – Friedrich Born
OLOKAUSTOS – Friedrich Born
Wikipedia – Friedrich Born


http://www.raoulwallenberg.net/es/salvadores/diplomat/justo-naciones/

lunes, 23 de abril de 2018

Costa Rica celebra 300 días viviendo solo con energía renovable

El pequeño país sudamericano se supera a sí mismo: en 2017 la producción de energía renovable cubrió el 99,62 % de las necesidades de electricidad del país. Una cifra que también supera los récords de 2015 y 2016.




No hay dos sin tres se diría mirando la producción energética de Costa Rica. Por tercer año consecutivo, el país cubrió su consumo eléctrico casi exclusivamente gracias a fuentes renovables. Así lo confirma el Instituto Costarricense de Electricidad (Grupo ICE), la empresa estatal responsable de los servicios de electricidad y telecomunicaciones: los datos del Centro Nacional de Control de Energía muestran claramente que Costa Rica lleva 300 días utilizando sólo energía limpia. Esta cifra es aún mejor que el de 2015 y 2016, años en los que las energías renovables habían alimentado al país 299 y 271 días respectivamente.

Un registro que sigue sorprendiendo a pesar de todas las particularidades del caso. La nación, de hecho, tiene sólo 4,8 millones de habitantes, que es poco más de la mitad de los ciudadanos de Londres, y las enormes centrales hidroeléctricas hacen la mayor parte del trabajo. Hoy en día, el 78.26% de la electricidad utilizada a nivel nacional proviene del agua.


La combinación también incluye el 10,29% de la energía eólica, el 10,23% de la energía geotérmica y el 0,84% del sol y la biomasa. En otras palabras, las fuentes renovables satisfacen el 99,62% de las necesidades eléctricas del país. Mientras que por un lado, la energía fotovoltaica todavía tiene una parte marginal, por otro lado la energía eólica es uno de los sectores en pleno desarrollo en el país. La tendencia de crecimiento desde 1996 (el año del primer parque eólico en Costa Rica) hasta la fecha ha experimentado una pequeña pero consistente aceleración. Tanto es así que, según el JEV, 2017 puede considerarse como el año más importante para la generación de energía eólica en la historia nacional, con 1.015 gigavatios hora generados por los 16 parques eólicos instalados en el territorio.



Obviamente, el tamaño y el medio ambiente ayudan mucho al pequeño país sudamericano que no está dispuesto a dormirse en los laureles. El Gobierno se ha fijado un objetivo claro para 2021: llegar a ser completamente neutros en cuanto a las emisiones de carbono. El plan también incluye al transporte. En el congreso hay dos propuestas legislativas para la movilidad alternativa que, si se aprueban, introducirían exenciones fiscales a la importación de coches eléctricos, crearían una red nacional de estaciones de recarga y obligarían a la electrificación de una parte del parque automovilístico público. También es el primer país que ha firmado un acuerdo con la aerolínea holandesa KLM para reducir las emisiones de CO2 de la aviación.

Fuente: Ecoinventos
https://ecoinventos.com/record-costa-rica-celebra-300-dias-viviendo-solo-con-energia-renovable/