Cuenta la historia documentada en diarios y libros de la
época que dos caballos criollos realizaron una travesía cuyo recorrido fue tan
extenso que tardaron más de tres años en cubrirlo.
Gato y Mancha Cardal, nacidos en el haras “El Cardal” en
Ayacucho provincia de Buenos Aires, salieron de la Sociedad Rural Argentina el
23 de Abril de 1925 guiados por el profesor Aimé Tschiffely hacia Nueva York.
Este audaz caballero nacido en Suiza pero educado en Inglaterra se desempeñaba
como profesor de Educación Física e Inglés en el Colegio Saint George de
Quilmes.
Cuenta Don Gilberto Montagni quien se desempeñó como
cabañero durante sesenta años en el establecimiento de Emilio Solanet que
cierto día apareció en la estancia un inglés medio loco – por Tschiffely que
quería dos animales para ir a Estados Unidos. El Doctor Solanet cedió a su
insistencia y le entregó a Gato y Mancha, dos pingos un poco viejos. Pero
llegaron justamente porque los caballos eran baqueanos y sabían dónde pisar y
qué comer; jamás hubiera tenido éxito con caballos jóvenes.
Aimé Tschiffely junto a Emilio Solanet y los dos caballos criollos
Tres años después el día 21 de Septiembre de 1928 cruzaba la isla de Manhattan para llegar al City Hall donde los esperaba el alcalde de la ciudad James Walker.
Luego recorrieron la Quinta Avenida con el tráfico
suspendido en su honor y llegaron al Cuartel de la Policía cerca del Central
Park, donde los caballos fueron alojados. Poco después el jinete Aimé
Tschiffely fue recibido en la Casa blanca de Washington DC. por el presidente
Mr. Calvin Coolidge quien lo felicitó por los records batidos al unir
atravesando a caballo el continente americano desde la Patagonia hasta el
Potomac.
Con esta hazaña se marcó el record universal alcanzado por
los caballos de altura: 5900 mts., temperatura: 18 º C bajo cero , distancia:
21500 kms. Cubiertos en 504 etapas a razón de 42,6 kms por día.
Mapa que muestra el trayecto recorrido por los caballos Gato y Mancha
Los dos criollos fueron llevados repetidas veces de un clima
extremo a otro, de zonas tropicales a desérticas. En su camino fueron tomando
agua y pastos buenos como malos, asimilándolos admirablemente hasta demostrar
sus extraordinarias condiciones de sobriedad, resistencia y rusticidad. Los dos
pingos ya tenían 18 años cuando se aventuraron a este desafío y murieron a los
34.
De esta forma Emilio Solanet dueño y criador de los caballos
demostró la capacidad de la raza que él había perfeccionado.
Este récord aún no ha sido superado pero la historia tiene
un costado más que interesante. El jinete que recorrió 20 naciones de América
volvió a reunirse con sus dos compañeros de ruta a 70 años de su aventura.
Aquí vemos a Aimé Tschiffely cruzando un puente en el Perú con uno de los caballos
El sábado 21 de Febrero de 1998, luego de ser trasladados
desde Europa, sus restos descansan junta a la tumba de sus entrañables Gato y
Mancha para cumplir su última voluntad en la Estancia El Cardal. Casi 500
personas participaron del encuentro realizado por la Asociación de Criadores de
Caballos Criollos y la familia Solanet.
A poco de terminado el siglo y con él el milenio, en tiempos
de cibernética, esta historia parece increíble sin embargo ocurrió en nuestro
país.
Así culmina esta hazaña y nos demuestra que cuando se
generan vínculos afectivos ente el hombre y sus fieles amigos, los caballos,
los lazos se hacen indestructibles.
Graciela Sarcone nació el 5 de Marzo de 1961 en la Capital Federal. Es Profesora de Letras, escritora, narradora oral y comediante de stand up. Es nieta de Rodolfo Solanet, primo hermano de Emilio.
2 comentarios:
Que historia maravillosa nos muestra la sabiduría de los años, el aprendizaje en el camino ,y los vínculos que si no hay afecto no se generan .Excelente historia de Zagato y Mancha !!!!
Que increíble hazaña !! Con vínculos indestructibles entre los protagonistas Gato y.Mancha y Tschifellse unieron hasta su lugar de descanso final
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