Le ha sonreído a la vida y la vida le sonrió.
Así define Bud Spencer su vida al llegar a su octogésimo cumpleaños. Al mirar hacia atrás observa sus logros, su mujer (¡van a cumplir 50 años de matrimonio!), sus hijos y nietos y sonríe. «Volvería a hacer exactamente todo lo que he hecho», afirma, porque él le ha sonreído a la vida y la vida le sonrió.
Bud Spencer ha sido operario, bibliotecario, secretario en una embajada, campeón de natación y actor, pero siempre con una sonrisa en su rostro.
Y es que, cuando se vive con optimismo, todo lo que acontece en nuestra vida son oportunidades para crecer como personas y ser mejores. No podemos quedarnos parados porque «cuando te detienes –dice Bud Spencer– estás acabado». Nuestra vida es un continuo forjarnos como personas, siempre hay algo nuevo por hacer.
Cuentan que estando Sócrates en prisión antes de ser ejecutado escuchó que un carcelero cantaba en una legua desconocida. «Enséñame esa canción», le pidió Sócrates. «¿Para qué si mañana vas a morir?», respondió el carcelero. «Porque quiero morir sabiendo una cosa más», fue la respuesta del sabio.
Este mismo espíritu es el que impulsa a Bud Spencer: a sus 80 años está escribiendo su autobiografía para transmitir al mundo el optimismo con el que ha vivido sus «primeros 80 años». No, no podemos detenernos, siempre podemos encontrar algo bueno que hacer.
Y Dios no queda fuera de su vida. Para él la fe es un valor importantísimo, un valor «que hace parte de la vida de cada uno». ¿Cómo podríamos vivir alegremente si no dejamos entrar en nuestro corazón a Dios, fuente de toda alegría? Por eso él siente una necesidad de creer en Dios y le da gracias por todo lo que ha vivido.
Con testimonios como éste da gusto vivir. La vida tiene muchísimas cosas hermosas para que nos enfrasquemos en unos pocos problemas. Hay que aprender a vivir con optimismo, porque la vida vale la pena. Felicidades a Bud Spencer por sus 80 años, por sus sonrisas y por su fe.
Con datos tomados del diario Avvenire, 30 de octubre de 2009.
Autor: Andrés Ocádiz, L.C. |
Fuente: www.buenas-noticias.org