¿Hay alguna forma de pensar la discapacidad hoy?
Si decimos discapacidad, ¿de que tipo estamos hablando?
¿Hay algo que pueda solucionarla? Por suerte hacerse estas interrogaciones tiene respuesta.
Si decimos discapacidad, ¿de que tipo estamos hablando?
¿Hay algo que pueda solucionarla? Por suerte hacerse estas interrogaciones tiene respuesta.
Primero hay que contextualizarnos. Hoy siglo XXI se ve desde otra perspectiva tener una incapacidad, debido a que el veloz avance de la tecnología hace que muchas cosas pueda simplificarse, así como también puede generar dificultad en otros ámbitos. Los invito a que nos enfoquemos en el punto en donde la ciencia técnica nos ayuda en parte a facilitar la calidad de vida. Facilitar la calidad de vida, no me refiero al costo beneficio, en donde algo será considerado ‘mejor’ cuanto menos tiempo nos lleve; sino a que el incapacitado deje de ser diferente, gracias a la ciencia. Este sería el grano, de toda esta cuestión.
La discapacidad que voy a presentar en esta nota, es debido a una malformación degenerativa de las piernas. Estos son términos de especialistas, pero para explicarlo de forma más sencilla se debe a un desequilibrio que ocurre en los huesos y en la sangre que evalúa el comportamiento del cuerpo y va traspasando de generación en generación, el cual ocurre mucho en las personas con problemas o sindromes senfalico. Los síntomas son variados, como vértigo y la fibra muscular que va adelgazándose mientras que el cuerpo anatómicamente pierde ciertas estructuras óseas: como aumento de campo craneal lo que afectaría el sistema neurológico, hasta invalidez.
Cuando ya tenemos el panorama aclarado, puedo pasar a contarles una historia real…
Oscar Pistorius nació el 22 de noviembre de 1986. Cuando era bebé sufrió la amputación de sus dos piernas debido a una malformación degenerativa de dichas extremidades.
Oscar, o Bladde Runner como también se lo conoce, ha sufrido una doble amputación. Esto lo convirtió en un atleta. Hoy, a sus 20 años de edad es un ejemplo a seguir de muchas personas. Para correr, utiliza prótesis transtibiales construidas en fibra de carbono. Lo hace contra atletas sin problemas físicos. Esto lo convierte en un corredor paralímpico** y olímpico. Posee las mejores marcas mundiales en las pruebas de 100, 200 y 400 metros lisos.
Foto: www.google.com/imagenes
La IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) le negó el acceso para competir en pruebas sancionadas por la federación, incluyendo los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.
Es aquí después de esta contextualización de tiempos y descripción de hechos, cuando empiezo a pensar en una conclusión: Después de contarles a grandes rasgos la historia de Pistorius, lo primero que se me ocurre decir es que: él si ha logrado correr raudamente al compás de la tecnología. Consiguió alcanzarla para así tener el éxito y llegar a la meta.
Es un ejemplo para todos nosotros ya que a pesar de su "discapacidad" está logrando todos los objetivos propuestos. Como dijo alguien alguna vez: “Confiar en sí mismo es obtener el logro de la conquista”.
Hay fuentes de información como la revista “New Scientist en donde declara que compañeros de trabajo lo admiran y los de su país que lo ven como a un verdadero héroe. Declaración con la que concuerdo.
Esto devela una actitud de tenacidad ante la vida y sobre todo firmeza y solidez en sus decisiones. No debe ser para nada fácil llevar el título de “el más rápido del planeta”. Un gran orgullo y satisfacción es cuando la valentía se denota a flor de piel. Que mal que está aquella gente que envidia, pero es porque en la realidad no conoce el esfuerzo previo para llegar al deseado fin.
El entrenamiento es duro en todo momento, pero claro está que al final de la carrera todo el esfuerzo y sufrimiento vivido no fue en vano. Es más fuerte el capaz de adaptarse a los cambios hasta el final de la carrera.
Agustina Sergi para Títulos Felices
* S. Freud. “El malestar en la cultura”
** Los Juegos Paralímpicos son la competición olímpica mejor oficial para atletas con ciertos tipos de discapacidades físicas, mentales y sensoriales, como discapacidades motoras, amputaciones, ceguera y parálisis cerebral. Aparte quedan las personas con deficiencias intelectuales que compiten en los Juegos Olímpicos Especiales. (Fuente: Wikipedia)
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